Tras pasar recluida 14 años como paciente siquiátrica, una mujer ganó un amparo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que se le reconozca su personalidad legal y pueda buscar a su hija, quien fue dada en adopción contra su voluntad por una asociación civil.
La víctima también reclama que el Instituto de Asistencia e Integración Social de la Ciudad de México (Iasis) la indemnice por los daños y tratos inhumanos que sufrió durante todo este tiempo.
Eva S. trabajaba en 2003 en Estados Unidos gracias a una visa temporal. Estaba embarazada cuando sufrió un accidente que le causó pérdida de la memoria y de sus documentos, por lo cual fue deportada sin que las autoridades de ese país hicieran nada por confirmar su identidad ni contactar a su familia.
Un año después, se encontraba en situación de calle en la capital del país y fue recogida por el Iasis, el cual la remitió al Hospital Siquiátrico Fray Bernardino Álvarez, donde el 17 de abril dio a luz a una niña.
Ya para entonces, afirma Eva S., recordaba su nombre y el de sus familiares, por lo que pidió que los contactaran para que la recogieran a ella y a su hija. No obstante, las autoridades del Iasis no la escucharon y permitieron que, dos años después, la asociación de beneficencia privada Filios la sometiera a un juicio de interdicción por el cual fue declarada mentalmente incapaz, lo que permitió que dieran en adopción a la bebé.
Eva S. sostiene que nunca tuvo contacto con su tutora para que la escuchara y fue internada nuevamente, mientras su familia, ignorando todo lo que había pasado, aún la buscaba en Estados Unidos.
“A partir de entonces, permaneció contra su voluntad en el centro La Cascada y fue sometida a medicación que la mantenía sedada”, señala la denuncia.
La salvación
En 2018, una estudiante que hacía prácticas en el Iasis detectó que la mujer no estaba enferma y buscó en Internet a su familia, a la cual logró ubicar en sólo tres días.
El 8 de agosto de ese año, la madre y las hermanas de Eva S. la rescataron, y desde entonces ella emprendió una lucha legal por recuperar su vida y a su hija y obtener la reparación del daño.
“Las actoras demandan, entre otras cuestiones, indemnizaciones por los daños causados a la salud física y emocional de Eva S., tanto por la reclusión como por los tratos inhumanos a los que alega fue sometida en el centro del Iasis. Reclaman también los daños derivados de la separación familiar y el otorgamiento de la adopción de su hija, con la que desea tener contacto”, se asienta en la demanda.
Los jueces rechazaron sus demandas debido a que legalmente aún estaba bajo interdicción, sin capacidad jurídica para hacer valer sus derechos. La mujer tuvo que acudir a la SCJN para lograr que los ministros de la primera sala le devolvieran el reconocimiento de su capacidad jurídica.
El proyecto, aprobado por unanimidad, fue presentado por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, el cual asienta que “se declara formalmente el cese de la interdicción mediante el procedimiento correspondiente ante el juez de lo familiar” y ordena que “se le reconozca capacidad jurídica en un procedimiento judicial ante cualquier órgano jurisdiccional”.
Así, Eva S. podrá iniciar la lucha legal para encontrar a su hija, quien el domingo de la semana pasada cumplió 18 años. Las únicas pistas con que cuenta es que la asociación Filios, ya desaparecida, la entregó en adopción a una familia en Monterrey, Nuevo León.