El crimen organizado y la militarización del país han incrementado la violencia contra las mujeres, en particular la feminicida. Ante esta realidad, los refugios son una estrategia que previene asesinatos por razón de género, establece el nuevo informe De los discursos a los hechos, el cual destaca que “cada dos horas una mujer es asesinada por el sólo hecho de serlo y cada día siete mujeres y niñas son desaparecidas”.
El análisis, elaborado por la Red Nacional de Refugios (RNR), apunta que el feminicidio es resultado de todas las violencias acumuladas que vive el sector femenino en México; critica que ante la importancia que tienen estos espacios en el actual contexto de violencia hacia ellas, no cuenten con recursos suficientes para su mantenimiento, pues en general existe “falta de presupuesto con perspectiva de género”.
Recuerda que el movimiento de refugios surge a escala mundial por parte de los grupos feministas conscientes de las necesidades de las mujeres que huían de sus casas para encontrar espacios de seguridad ante la violencia feminicida, y México no es la excepción, porque hace dos décadas, siete fundadoras de refugios de organizaciones sociales “nos reunimos para crear una estrategia integral, a fin de defender el derecho de ellas a vivir libres de violencia”.
Ahora, la RNR está integrada por más de 75 espacios de prevención, atención y proteccion especializada”, los cuales son “componentes cruciales en una respuesta integral a las sobrevivientes”.
El estudio expone que la violencia que experimentan niñas, adolescentes y mujeres en el país es una de las “manifestaciones más extremas y alarmantes de la situación de desigualdad estructural, discriminación y negación de derechos”; refiere que el feminicidio es una “señal de la profunda crisis de garantías fundamentales que afronta México”.
En medio de este panorama, subraya, los “refugios salvan vidas, y hasta ahora son el mecanismo más articulado para prevenir feminicidios”. Pese al “importante papel que desempeñan, hasta hoy no ha sido liberado el Presupuesto de Egresos de la Federación destinado para la operatividad de los refugios y sus centros de atención externa, lo que lamentablemente no es nada nuevo; gobiernos han ido y llegado, y esto sigue sin cambiar.
“Cada año el presupuesto está en riesgo y sólo se accede a él mediante convocatorias; y desde hace tres, con lineamientos y recortes importantes, por lo que se otorga para algunos meses de operación”, expone.