Monterrey, NL., Eduardo Villagómez, coordinador del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Nuevo León, afirmó que Debanhi Escobar “cayó viva” en la cisterna del motel Nueva Castilla, en el municipio de Escobedo, donde se encontró su cadáver el jueves pasado, 12 días después de que desapareció.
“Por el lugar y lo que encontramos, la muchacha cayó todavía viva”, dijo el funcionario, quien expuso que el líquido en el depósito de agua alcanzaba una altura de 90 centímetros. Villagómez indicó que hasta ahora se considera que la más probable causa de la muerte de la joven de 18 años fue un golpe contuso en la parte frontal de la cabeza.
El titular de la FGJE, Gustavo Adolfo Guerrero, ofreció una conferencia de prensa junto con Villagómez; el padre de Debanhi, Mario Alberto Escobar, y Griselda Núñez, fiscal especializada en feminicidios y delitos contra la mujer, designada vocera oficial para el caso. Señaló que lo dicho por el coordinador del Semefo es una de “muchas hipótesis que tendremos que ir cerrando con la prueba científica. No podemos descartar nada”.
Guerrero añadió que fueron destituidos los fiscales especializados en personas desaparecidas y antisecuestros, Rodolfo Salinas y Javier Caballero, respectivamente, por incurrir en deficiencias, “omisiones y errores” en las pesquisas sobre la desaparición y muerte de Debanhi.
El vicefiscal de Ministerios Públicos, Luis Enrique Orozco, también presente en la conferencia, divulgó videos del momento en que Debanhi ingresó corriendo a las instalaciones del motel, aunque “no se observa que alguien la siga”. Acotó que “la última imagen conocida de Debanhi es aquella en la cual se le observa caminando hacia la zona donde, luego se sabe, se encuentra la cisterna”.
En tanto, la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Olga Susana Méndez, informó que Mario Alberto Escobar presentó una queja contra los ministerios públicos de la FGJE, a quienes atribuyó fallas en sus averiguaciones.
Mientras, Juan David Cuéllar, el chofer de la aplicación DiDi que trasladó a Debanhi la madrugada del 9 de abril, cuando desapareció, negó haber abusado de ella, como señaló el padre de la joven. En entrevista con la televisión regional, el conductor narró que dos amigas de Debanhi pidieron sus servicios para llevarlas del municipio de San Nicolás a una fiesta en Escobedo, y cuando regresó al lugar le indicaron que llevara a su casa a la hoy finada.
El taxista afirmó que Debanhi “no estaba en sus cinco sentidos”, y presentó un audio con la supuesta voz de la joven, quien habría dicho: “Mis papás merecían la verdad”, y “hablaba cosas que ni siquiera habíamos platicado. Yo no la conocía; me decía cosas que no concordaban con lo que estábamos diciendo”.
Juan David explicó que las amigas se fueron de la fiesta en un vehículo particular y Debanhi no le dio su dirección, por lo cual se la solicitó a las chicas que la acompañaban.
Narró que Debanhi pasó del asiento de atrás al del copiloto. El chofer mencionó que avanzó unos kilómetros por la carretera Laredo-Monterrey, y Debanhi le pidió que detuviera el vehículo.
“Yo pensando que iba a vomitar. En ningún momento pensé que ella se iba a bajar. Se baja y ahí es donde yo tomo las fotografías (del momento en que la joven está sola frente a la carretera). Le aviso a sus amigas que se bajó, incluso a un amigo, compañero de trabajo, le aviso: ‘me está pasando esto’”, manifestó.
“Yo duro tres minutos parado a ver si ella se regresa. Se arrepiente, no sé... Ella nunca volteó y yo lo que hice fue seguir. Dije: ‘No puedo hacer nada’.”