Madrid. Los consumidores y las empresas españolas acabarán pagando el costo de un tope temporal en el precio mayorista del gas natural, dijo la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Con el fin de reducir la factura de la luz, que se ha disparado a causa de la invasión rusa de Ucrania y que ha hecho subir los precios del gas natural, España y Portugal alcanzaron el martes un acuerdo con Bruselas para limitar el costo del gas en sus mercados mayoristas nacionales.
El gas se limitará inicialmente a 40 euros (42.21 dólares) por megavatio hora antes de subir a un promedio de 50 euros por MWh.
En comparación con los actuales precios al por mayor, que rondan los 90 euros, Ribera señaló que es probable que sigan subiendo, a medida que Rusia vaya cortando el suministro a Polonia y Bulgaria.
“Para poder dar cobertura al ajuste a posteriori de ese diferencial entre el precio del gas a 40 euros/MWh y el precio real en el mercado oficial habrá que distribuir entre los consumidores de energía”, comentó en el Congreso de los Diputados, sin especificar cómo funcionaría ese mecanismo y cómo repercutiría en la factura energética de los consumidores.
En una entrevista con TVE, Ribera dijo que esperaba que las facturas de electricidad de los consumidores vinculadas al mercado al contado bajaran una media de 30 por ciento y que la factura de nadie debería subir.
La ministra ha señalado que espera que la medida entre en vigor la próxima semana tras su aprobación por el Consejo de Ministros y que se mantenga durante un año, lo que significa que España estará cubierta hasta el próximo invierno.
España y Portugal han buscado la exención de las normas de la Unión Europea para gestionar sus propios precios de la electricidad, que a menudo son fijados por los costosos combustibles fósiles, ya que tienen una amplia capacidad de generación renovable.
Los grupos de la industria eléctrica y las empresas de servicios públicos, incluida la española Iberdrola, han advertido que no se debe intervenir en el mercado.
Alemania lanza apoyos ante altos precios de los energéticos
En tanto, el gobierno alemán adoptó un extenso paquete de medidas de apoyo por 30 mil millones de euros (31 mil 800 millones de dólares), incluyendo un subsidio único por el precio de la energía de 300 euros para los empleados, con el fin de amortiguar el cada vez más alto precio de la energía.
“Los precios están aumentando y están imponiendo una carga pesada a los ciudadanos”, dijo en Twitter el canciller Olaf Scholz. Las medidas buscan apoyar a las personas necesitadas, familias, personas de bajos ingresos y viajeros a zonas cercanas, con una “ayuda tangible”, señaló.
El impuesto sobre el combustible para los vehículos se reducirá temporalmente en 14 centavos de euro por litro para el diésel y en 30 centavos de euro para la gasolina. Además, para hacer más asequible el transporte público local, se emitirá un boleto especial de 90 días entre junio y agosto con un costo de nueve euros al mes.
En un paquete previo de apoyo por 15 mil millones de euros, el gobierno alemán incrementó el subsidio básico libre de impuestos y las subvenciones por kilometraje para personas que recorren diariamente largas distancias.