Visitantes del zoológico de Chapultepec dividieron opiniones sobre el mantenimiento del hábitat y el estado de salud de los animales que alberga; sin embargo, la mayoría de los entrevistados coincidieron en que son menos los ejemplares que los que existían en años anteriores; además, lamentaron la falta de mantenimiento a las instalaciones, así como la ausencia de placas y fichas informativas de las diferentes especies de la fauna silvestre.
Biólogos consultados sobre el estado de salud a simple vista de algunos de los animales comentaron que el hábitat asignado a una pantera negra tiene poca agua, luego de que más de la mitad de lo que simula un río, con una base de cemento, está desértico.
En tanto, el espacio correspondiente al de los camellos conocidos como de dos jorobas o del viejo mundo es posiblemente muy húmedo, lo que provoca un tono verdoso en las patas traseras, probablemente ocasionado por algún agente parasitario como hongos o bacterias, además de que se debería revisar la piel por la intensa comezón que manifiestan y el enrojecimiento de algunas coyunturas.
Por su parte, trabajadores del zoológico –quienes solicitaron el anonimato-- indicaron que hace algunos años las instalaciones contaban con elefantes asiáticos, un oso polar, un gorila de lomo plateado y un orangután, y que de 12 osos panda gigantes sólo quedan dos.
La mayoría de los ejemplares murieron por la edad, y algunos de los espacios siguen vacíos al contabilizar al menos 15 lugares sin animales, que dijeron son un porcentaje menor, aunque desconocen el total de vitrinas, con lo que expusieron que actualmente hay al menos 222 ejemplares de diferentes especies.
Justificaron la falta de mantenimiento al referir que realizan actividades de limpieza, alimentación y traslado de los animales, por lo que se requiere mayor presupuesto.
Sobre el lago asignado al ajolote, que se aprecia estancado, verdoso y con algas y lirios, señalaron que alrededor de 200 ejemplares fueron retirados y no se encuentran exhibidos al público; además, si bien se observa en los camellos de doble joraba, un oso panda, así como de una pantera negra dificultades para caminar, se explica porque se trata de, “como en el caso de los humanos, por decirlo de alguna manera, de animales que están en la tercera edad, o sea, ya son viejos”.
Del felino indicaron que se trata de un ejemplar recuperado por autoridades federales, el cual se encontraba en cautiverio y fue maltratado al extirparle las garras.
De los visitantes, una mujer adulta lamentó: “Hay muy poquitos animales y ya no les ponen placa como antes”; mientras Anani Cruz y Aurelia Sanis, originarias de Chiapas, señalaron que “el espacio para los camellos es muy reducido; no se ven contentos, se ven enfermos y con la mirada muy triste”.
La Secretaría de Medio Ambiente local fue consultada acerca del número de animales y cuántos fallecieron en los últimos dos años, pero no hubo respuesta.