Naciones Unidas. ¿Se pueden preservar las 6 mil 700 lenguas que se hablan en el mundo? El Foro de la ONU para las Cuestiones Indígenas exige que se garantice la enseñanza del idioma que se habla en su región en el currículo escolar.
Para ello, los estados deben garantizar que haya profesores que hablen y enseñen el idioma de la región, así como en zonas urbanas, y que se fomente el uso de la lengua de las minorías indígenas.
En su reunión anual, que se realiza de forma presencial por primera vez en dos años de pandemia, los participantes del foro inaugurado el lunes y que se prolongará hasta el 6 de mayo en la sede de la ONU en Nueva York, analizará el Informe sobre el uso de lenguas indígenas en el sistema educativo de América Latina, Sudáfrica y Rusia.
Del informe se desprende que la problemática es similar en las tres regiones que aborda: los idiomas dominantes han opacado al resto, con el fin de "asimilarlos a la sociedad imperante", lamentan los autores.
Con cinco mil culturas diferentes, los pueblos indígenas -que constituyen el 6 por ciento de la población global- hablan la mayoría de las 6 mil 700 idiomas vivos en el mundo. Aunque en muchos casos, son sólo un puñado de personas las que mantienen esas lenguas vivas.
Ningún continente tiene la riqueza de lenguas y comunidades como América Latina. Con 522 poblaciones indígenas y 420 lenguas, es la región con mayor número de familias lingüísticas: 99, en comparación con las entre 10 y 27 que hay en África y Asia del sur, según el Atlas Sociolingüístico de los Pueblos Indígenas.
Al menos, 103 lenguas indígenas se hablan en más de un país, como el Quechua, que se habla en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. O el Náhuatl, el idioma de los aztecas, que todavía se habla en partes de México.
A pesar de esta riqueza lingüística, cerca de un quinto de los pueblos aborígenes de la región han dejado de hablar su idioma materno. Unos 44 pueblos hablan español como única lengua y 55 el portugués.
Dulce María Vásquez, titular de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo en Guatemala, recuerda a la Afp que su gobierno tiene el compromiso de rehabilitar el idioma itzá, que lo hablan una docena de personas mayores en el norte del lago Petén Itzá.
La lengua, aseguran los autores del informe, permite "preservar la historia, las costumbres, las tradiciones, la memoria, y modos únicos de pensamiento, significado y expresión".
Pero menos del 2 por ciento de los indígenas que obtienen un título universitario habla su lengua nativa, por lo que es difícil que se pueda garantizar su enseñanza.
El escaso interés de los Estados en priorizar las lenguas indígenas, la casi nula oferta de colegios bilingües indígenas y la falta de profesores contribuye a agravar el problema, lamentan.