Ginebra. El jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, dijo el martes que cerca de 2 millones de niños corren el riesgo de morir de hambre, mientras el Cuerno de África enfrenta una de sus peores sequías en décadas.
Algunas zonas de Kenia, Etiopía y Somalia enfrentan las condiciones más secas de los últimos 40 años y las agencias de ayuda intentan evitar que se repita la hambruna de hace una década que mató a cientos de miles de personas.
En una conferencia de donantes a puerta cerrada celebrada en Ginebra, Griffiths dijo que la organización sólo tenía una parte de los mil 400 millones de dólares que necesita para responder a la sequía.
"La dura verdad que debemos reconocer hoy es que nos encontramos de nuevo en una carrera contra el tiempo para evitar la pérdida de vidas a gran escala en 2022, y no disponemos de los recursos necesarios para ello", dijo en declaraciones ofrecidas de forma remota. "Debemos actuar ahora sin lamentarnos. Hay vidas que literalmente penden de un hilo".
Hay una probabilidad creciente de que se presente una cuarta temporada de lluvias escasas en la región, lo que crearía lo que Griffiths describió como "una de las peores emergencias inducidas por el clima en su historia".
Ya hay más de 15 millones de personas en la región que sufren altos niveles de hambre y los pastores ya han perdido unos 3 millones de animales debido a la sequía, añadió.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, la máxima autoridad científica mundial en materia de clima, afirmó que las olas de calor, las sequías y las precipitaciones extremas serán más frecuentes en las próximas décadas a medida que las temperaturas sigan subiendo.
Cerca de 29 millones de personas en cuatro países africanos están enfrentando dificultades extremas y escasez de alimentos cuando la sequía más prolongada que ha experimentado la región en cuatro décadas domina al Cuerno de África. Vía Graphic News.