Desde hace cuatro décadas México no ha registrado decesos por infecciones autóctonas de paludismo y en los últimos cuatro años ha habido una reducción sostenida de contagios al pasar de 803 casos en 2018 a 242 en 2021, informó el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Reportó que entre enero y el 19 de marzo pasado se detectaron 27 personas con esta enfermedad en Campeche, Chiapas y Chihuahua; en el resto de las entidades no se han presentado casos, informó ayer en un comunicado en el Día Mundial del Paludismo.
Precisó que esta enfermedad es transmitida a través de la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles, por transfusión sanguínea o de forma congénita. Para reducir el riesgo de contagio, se sugiere bañarse diariamente, usar repelentes y mallas mosquiteras, además de cortar la vegetación marginal y eliminar la presencia de algas verdes y remansos en los cuerpos de agua.
Los síntomas del paludismo aparecen en promedio 14 días después del contagio. Inician con una temperatura superior a los 38 grados, sudoración, dolor abdominal y de cabeza. En estos casos, se recomieda acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana o al puesto de notificación local a fin de solicitar una toma de muestra de sangre para su confirmación y posterior tratamiento, el cual se ofrece de forma gratuita.
El Cenaprece aplica la Estrategia de Detección, Tratamiento, Investigación y Respuesta (DTI-R), con base en los lineamientos de la OPS/OMS para el proceso de identificación y eliminación de focos palúdicos por medio de la detección oportuna, diagnóstico, tratamiento, control del vector y vigilancia entomológica.