Washington. Estados Unidos advirtió este martes de intentos de "escalada de tensiones", tras una serie de explosiones en la región separatista moldava prorrusa de Transnistria, fronteriza con Ucrania.
"Seguimos preocupados por cualquier intento potencial de escalada de tensiones", afirmó a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, sin atribuir la autoría de las explosiones a Moscú.
"No conocemos todos los detalles", dijo Price.
"Reiteramos el llamamiento a la calma del gobierno moldavo en respuesta a estos incidentes y apoyamos plenamente la integridad territorial y la soberanía de Moldavia", añadió.
Transnistria se separó de Moldavia tras una breve guerra civil en 1992, tras el desmembramiento de la Unión Soviética, de la cual tanto Moldavia como Ucrania formaban parte.
La región separatista, de unos 500.000 habitantes, tiene su propia moneda pero es sumamente dependiente de Rusia, que le suministra gratuitamente gas y tiene desplegados en ese territorio a 1.500 militares.
Las explosiones recientes tuvieron como objetivo el ministerio de Seguridad del Estado, una torre de radio y una unidad militar y se produjeron días después de que un comandante ruso afirmara que los habitantes de habla rusa de Moldavia estaban siendo oprimidos.
Estas declaraciones generaron alarma en Moldavia, ya que Moscú dijo lo mismo después de lanzar la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó a Moldavia poco después de la invasión de Ucrania como parte de una muestra de apoyo, tanto a la soberanía del país como a sus esfuerzos por acoger a los refugiados.