Chérnobil. El nivel de radiactividad de la central nuclear ucraniana de Chérnobil está "dentro de lo normal", afirmó este martes el director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
"El nivel de radiactividad, yo diría, está dentro de lo normal", declaró Grossi en la planta de Chérnobil, que estuvo ocupada por tropas rusas desde el 24 de febrero hasta fines de marzo.
"Los niveles [de radiactividad] aumentaron en los momentos en que los rusos trajeron equipamientos pesados a la zona y cuando se fueron", dijo Grossi ante la prensa sin ofrecer cifras precisas y añadiendo que los expertos del organismo monitorean la situación "de manera diaria".
Horas antes, el jefe de la OIEA juzgó que la ocupación de Chérnobil por las tropas rusas era "absolutamente anormal" y "muy, muy peligrosa".
Grossi estaba acompañado de un equipo de expertos "para entregar equipamiento vital (dosímetros, trajes de protección etc), llevar a cabo controles radiológicos y otros".
Estos expertos deben "arreglar los sistemas de monitoreo a distancia, que dejaron de trasmitir datos a la sede" de la OIEA en Viena (Austria) poco después del inicio de la guerra.
Situado 150 km al norte de Kiev y cerca de la frontera con Bielorrusia, la central nuclear de Chérnobil cayó en manos rusas el primer día de la invasión. A continuación, sufrió un corte de electricidad y de sus sistemas de comunicación.
Desde el repliegue de las tropas rusas el 31 de marzo, la situación está volviendo progresivamente a la normalidad, según los informes diarios del OIEA basados en informaciones del regulador ucraniano.
La central de Chérnobil fue el lugar donde se produjo en 1986 la peor catástrofe nuclear del mundo.