Kiev. Estados Unidos cree que Ucrania puede ganar la guerra contra Rusia si cuenta con el “equipamiento adecuado”, señaló ayer el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, tras un viaje a Kiev realizado junto con el secretario de Estado Antony Blinken, quien aseveró que Moscú está fracasando en sus objetivos bélicos y Kiev “está teniendo éxito”.
“El primer requisito para ganar es creer que se puede ganar. Y ellos están convencidos de poder hacerlo, y lo lograrán si tienen buenos equipamientos y el apoyo adecuado”, declaró Austin después de que él y Blinken se reunieron con el presidente ucranio, Volodymir Zelensky.
El secretario estadunidense de Defensa afirmó que Washington espera que la capacidad militar de Moscú quede debilitada “al punto de que no pueda hacer las cosas que ha hecho al invadir Ucrania.
“Rusia está fracasando y Ucrania está teniendo éxito”, manifestó Blinken, y añadió que Washington aprobó una venta por 165 millones de dólares en municiones, las cuales no son de fabricación estadunidense, sino principalmente para las armas de la era soviética que posee Ucrania.
El viaje de los altos funcionarios estadunidenses coincide con el inicio del tercer mes de la guerra, que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
El encuentro duró unas tres horas y fue “muy productivo y detallado”, declaró un vocero del Pentágono, quien agregó que Zelensky fue informado de una reunión de seguridad de aliados occidentales que se llevará a cabo el martes en Alemania.
Washington aprovechó la visita al mandatario ucranio para anunciar la reapertura paulatina de su embajada en Kiev y la próxima designación de su actual embajadora en Eslovaquia, Bridget Brink, como jefa de esta misión, cargo vacante desde 2019.
Zelensky describió como “alentadoras” y “efectivas” las conversaciones con los dos altos funcionarios estadunidenses. En tanto, su canciller Dimitro Kuleba criticó a los líderes y a la comunidad internacionales por las “excusas” y “medias tintas” a la hora de abordar un posible embargo de petróleo y gas procedentes de Rusia.
Durante meses, Zelensky ha pedido a los países occidentales armas pesadas –artillería y aviones de combate–, al asegurar que las fuerzas ucranias podrían cambiar el rumbo de la guerra con más potencia de fuego.
Los llamados parecen tener eco. Varios países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se han comprometido en los últimos días a proporcionar armas pesadas y equipo a Ucrania, pese a la protesta de Moscú.
Austin y Blinken, quienes regresaron ayer por la mañana a territorio polaco, anunciaron el envío de 700 millones de dólares en ayuda militar adicional para 15 países europeos, de los cuales, 322 son para Ucrania.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, anunció que Londres entregará “una pequeña cantidad” de lanzacohetes blindados antiaéreos Stormer.
Wallace aseguró que Moscú ha perdido hasta ahora “aproximadamente 15 mil hombres” en Ucrania, cifra que no se pudo verificar de forma independiente. Además, desde que el 25 de marzo Moscú dijo haber perdido mil 351 soldados, el Kremlin no ha dado más balances de muertos.