Guadalajara, Jal. Decenas de wixaritari pobladores de la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y de su anexo Tuxpan de Bolaños, en el norte de Jalisco, iniciaron ayer una caminata rumbo a la Ciudad de México (921 kilómetros) para intentar ser recibidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Su demanda central es que se resuelva el problema agrario que por decenios han tenido con ganaderos nayaritas de los poblados de Huajimic y Puente de Camotlán. Calculan que en un mes arribarán a la capital del país.

El contingente, integrado por niños, mujeres, hombres y autoridades tradicionales, partió de San Sebastián a las 11 de la mañana con unos 150 comuneros, a los que en el trayecto a Bolaños –a donde pretenden llegar este martes después de recorrer los primeros 86 kilómetros– se unirán miembros de otras rancherías wixaritari para conformar el grupo que, estimaron, superará 500 participantes.

La segunda etapa del periplo será de Bolaños a Guadalajara, 283 kilómetros a pie por una sinuosa carretera libre entre montañas primero y valles semidesérticos después, atravesando tramos de Zacatecas y Jalisco, una región que en los últimos meses ha sido escenario de asesinatos y otros delitos.

La tercera etapa será la más larga, de Guadalajara hacia la Ciudad de México, 553 kilómetros, siguiendo el trazo de la autopista que comunica ambas ciudades, con una posible parada en Morelia, Michoacán.

La decisión de la comunidad fue tomada en una asamblea realizada en San Sebastián, donde también se realizaron ceremonias tradicionales en las cuales, según los manifestantes, sus deidades reiteraron la necesidad de realizar la caminata para que por fin se resuelva el problema agrario y, con ello el territorio wixaritari recupere lo que desde principios del siglo pasado les fue arrebatado.

“Nuestro sudor, cansancio y hambre serán una ofrenda a nuestras deidades, que son las que nos dan fortaleza para seguir luchando”, dijo al momento de partir, entre incienso y aplausos, Óscar Hernández, presidente del comisariado de bienes comunales, quien encabeza el grupo.

En un comunicado que leyó, Hernández puntualizó: “No aceptamos emisarios del gobierno federal. Solicitamos de manera personal y respetuosa una entrevista con el presidente Andrés Manuel López Obrador para que nos indique cuál será el mecanismo de restitución que vamos a emprender.

“La única forma de interrumpir nuestra caravana es que el Presidente nos encuentre en el camino para entrevistarse con nosotros y generar una ruta visible de cómo nos van a restituir de manera inmediata nuestras tierras invadidas. Y si no nos encuentra, llegaremos hasta Palacio Nacional para quedarnos hasta que nos reciba y nos resuelva”, advirtieron.

Su reclamo es por 10 mil 700 hectáreas en Huajimic y 800 en Puente de Camotlán, ambas invadidas por ganaderos del municipio de La Yesca, Nayarit, la mayoría ya recuperadas en el papel luego de sentencias agrarias favorables que no han podido cumplirse debido a la oposición de sus posesionarios actuales a salir si antes no reciben una indemnización justa.