Escobedo, NL. Unas 100 personas, la gran mayoría mujeres que participaron en la búsqueda de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, se manifestaron ayer por la tarde frente al motel Nueva Castilla, donde el 21 de abril fue hallado el cuerpo de la joven, después de que se reportó su desaparición, el día 9 del mismo mes.
Exigieron a las autoridades estatales, encabezadas por el gobernador Samuel García, del partido Movimiento Ciudadano, esclarecer la muerte de la estudiante de derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León y llegar “hasta las últimas consecuencias”.
Portando pancartas, moños morados y vestimenta blanca, las mujeres alzaron el puño en silencio, en señal de duelo y solidaridad con Debanhi y su familia. La protesta fue resguardada por una decena de elementos de tránsito del municipio de Escobedo y de la Fuerza Civil.
El motel ya había sido revisado por personal de la fiscalía de Nuevo León cuando se inició la investigación. Las manifestantes consideraron que el organismo, a cargo de Gustavo Guerrero, ha sido “ineficaz y lento”, por lo que desconfían de los resultados que arroje.
Igualmente, dijeron dudar de la versión de que el deceso de la universitaria fue accidental, producto de una contusión profunda de cráneo, y que halla llegado sola al inmueble donde la hallaron.
Ady Lizette, quien encabezó el contingente, comentó que las mujeres en Nuevo León ya no se sienten seguras, pues la autoridad no les brinda certeza ni protección.
“Ya no podemos andar en la calle ni vestirnos como nos plazca, a riesgo de ser acosadas y luego culpadas por nuestra vestimenta o supuesto mal comportamiento”, reclamó.
Subrayó que ahora tienen que andar armadas con navajas, gas pimienta o cualquier otro instrumento que les sirva para defenderse de los acosadores.
La protesta duró una hora y media, y al empezar a oscurecer, las manifestantes expresaron: “Tenemos miedo. Nos vamos a ir en grupos para estar seguras y regresar con bien a nuestras casas”.
Horas antes, pasadas las cinco de la madrugada, agentes ministeriales y policías de Fuerza Civil aseguraron el motel Nueva Castilla, ubicado en la carretera a Laredo, como parte de la indagatoria que inició la Fiscalía Especializada en Feminicidios.
“Desaparecen” 10 minutos de grabación; hallan teléfono
Mario Alberto Escobar, padre de Debanhi, declaró que si bien mostraron a él y a su esposa, Dolores Bazaldúa, tres videos que analizan las autoridades, en los que se observa a su hija dentro del inmueble, no están conformes, pues “faltan 10 minutos de grabación que no aparecen”.
El material, tomado de dos cámaras de seguridad, fue entregado por el propietario del establecimiento. Escobar reprochó: “Tardaron mucho en hacerlo. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cuál fue la negligencia?”
El Vicefiscal de Ministerios Públicos, Luis Orozco, detalló que en una de las imágenes se observa que la muchacha camina por el área del restaurante; después, a un costado de la barda de la zona de albercas, contigua al punto donde se ubica la cisterna, donde también hallaron este lunes el teléfono celular de Debanhi, que estaba sumergido.
Ayer a temprana hora, al pie del monumento a La Lechuza, en la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde estudiaba Debanhi, se congregaron más de un centenar de alumnos y maestros, quienes al unísono pidieron justicia y “no más muertes”.
Al acto acudieron sus padres, quienes ante las muestras de solidaridad y apoyo se mostraron conmovidos.
Después del homenaje, Escobar dijo que están a la espera de un segundo peritaje privado para corroborar la información de la fiscalía y no descarta exhumar el cuerpo si se requiere.
“Tenemos la esperanza de que se esclarezca, y si hay algún culpable, que le caiga todo el peso de la ley, que caiga quien tenga que caer”.
Consideró que el fiscal Guerrero no hizo bien su trabajo, pues no supo delegar las labores de búsqueda. Confió en que la Fiscalía Especializada en Feminicidios haga un mejor trabajo y permita dar con los responsables.