Ciudad de México. Autoridades ejidales de la Sierra de Álamos, Sonora, afirmaron que la política de la Secretaría del Medio Ambiente para no permitir la entrada a zonas protegidas, ha impedido las tareas de combate a un incendio que ya ha consumido más de 2 mil hectáreas.
José Luis Valdez, comisario ejidal de La Aduana, indicó que la Semarnat no protege los bosques, pero tampoco permite podas ni brecha, y se permite la acumulación de combustible fósil en los amplios terrenos de la sierra.
Los comuneros identificaron, entre las causas del incendio, el acceso humano indiscriminado mediante prácticas de ecoturismo, que “convierte a esas zonas en escenarios de desgracias naturales e incendios imparables, como ocurrió recientemente en áreas boscosas de El Tepozteco, Morelos; La Primavera, Jalisco, y ahora en la Sierra de Álamos, en Sonora.
Desde hace días, dijo Valdez Solano, voluntarios y residentes de La Aduana, se incorporaron a las brigadas para combatir el fuego, que desgraciadamente acaba con la biodiversidad de la región.
Los representantes informaron que este fin de semana se realizaron asambleas en los ejidos La Aduana y Tetajiosa, donde se tomó la decisión unánime de solicitar medidas por parte del Presidente, y se les reconozcan actividades que han realizado en la conservación del medio ambiente.
El comisario ejidal expuso que, entre las causas de no poder combatir el incendio, está la “política extrema” hacia las zonas protegidas.
“Las autoridades de medio ambiente no protegen ni dan mantenimiento de manera adecuada a las zonas que aparentemente resguardan. Pero tampoco permiten actividad económica alguna, ni podas de mantenimiento de brechas o caminos, lo cual facilitaría la correcta administración de esas zonas”.
Para los comuneros, la política de conservación, que tampoco permite el aprovechamiento bien administrado de las zonas, fomenta los incendios, porque se acumula leña o combustible natural, y además de permiten incursiones turísticas no autorizadas por el ejido e incluso fogatas que los turistas no apagan debidamente.
“El uso indiscriminado de nuestras tierras sin la autorización de los propietarios, es decir, de los ejidos, bajo el pretexto de que quienes otorgan los permisos son funcionarios de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, conlleva -por acciones y omisiones-, que sean responsables directos en este desastre ecológico que nos acontece”, dijo el comisario ejidal.
En contraste, el combate al incendio es encabezado por los ejidatarios, con el auxilio de la Marina, Protección Civil del gobierno del estado, las alcaldías y bomberos de Álamos y Navojoa.