Las acciones de Tesla se desplomaron 12.18 por ciento y cerraron en 876.42 dólares el martes en la bolsa de Nueva York, ante la preocupación de los inversores por la posibilidad de que el Elon Musk –el hombre más acaudalado del mundo y presidente ejecutivo del fabricante de vehículos eléctricos– venda parte de su participación en Tesla para pagar la compra de Twitter por 44 mil millones de dólares.
La caída de los títulos de Tesla contribuyó más que ninguna otra a la fuerte baja del índice Standard and Poor’s (S&P) 500, el más representativo de la tendencia del mercado en Wall Street, que descendió 2.80 por ciento.
En tanto Twitter, que el lunes anunció su compra por parte de Elon Musk, cedió 3.91 por ciento a 49.68 dólares, alejándose así del precio de compra propuesto de 54.20 dólares por acción.
Si la operación prospera, Twitter dejará de cotizar en bolsa menos de 10 años después de ingresar en Wall Street.
La bolsa de Nueva York se derrumbó el martes, con inversores ansiosos por previsiones prudentes de empresas estadunidenses, que abonan la tesis de una desaceleración económica.
El Dow Jones perdió 2.38 por ciento, el tecnológico Nasdaq cayó 3.95 por ciento, con lo que registró su mayor baja porcentual diaria desde el 8 de septiembre de 2020 y cerró en el menor nivel desde 14 diciembre de 2020.
Los títulos de Alphabet y Microsoft cayeron previo a presentar sus resultados trimestrales, 3.04 y 3.74 por ciento, respectivamente, y provocaron la baja en el Nasdaq, al igual que Meta (Facebook) que perdió 3.23 por ciento; Apple cedió 3.73 por ciento y Amazon cayó 4.58 por ciento. Estas últimas tres firmas presentarán sus resultados el jueves. Las cinco empresas del sector de tecnología representan 21 por ciento del S&P 500.
Luego del cierre, Alphabet dio cuenta de una facturación y ganancia neta por debajo de lo esperado por los analistas. En los intercambios electrónicos posteriores al cierre, la acción perdía casi 5 por ciento.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdió 0.36 por ciento y su principal indicador concluyó en 52 mil 512.71 unidades, arrastrada por una nueva ola de aversión hacia activos de riesgo debido a persistentes temores sobre la recuperación de la economía global.
La tendencia se extendió a la mayoría del resto de las bolsas latinoamericanas, que también terminaron con números rojos, lo mismo que horas antes hicieron los mercados europeos, que cayeron afectados por la tendencia en Wall Street.