Manchester, Inglaterra. En un alocado partido de la Liga de Campeones que por ratos se asemejó a un encuentro de baloncesto, el Manchester City doblegó el martes 4-3 al Real Madrid en la ida de las semifinales. Pero el conjunto inglés se retiró de su estadio Etihad preguntándose cómo los 13 veces campeones de Europa siguen con vida.
Al final de cuentas, la definición de penal de Karim Benzema — picando el balón a lo “Panenka” a los 82 minutos — dejó al Madrid con la legítima esperanza de revertir el marcador en el compromiso de vuelta, la próxima semana en el Santiago Bernabéu.
“Una derrota nunca es buena”, dijo el artillero francés. “Tenemos ilusión en esta Champions, pero lo importante es que nunca bajamos los brazos. Tenemos que ir al Bernabéu, necesitamos a la afición como nunca y vamos a hacer una cosa mágica que es ganar”.
El City, en busca de acceder a la final por segundo año seguido, se puso arriba 2-0 al cabo de 11 minutos tras los goles de Kevin De Bruyne y Gabriel Jesús. La ventaja pudo haber sido más abultada, pero Benzema descontó a los 33 con una volea.
Phil Foden restableció el colchón de dos goles del City a los 53 y Vinícius Júnior respondió dos minutos después para el Madrid.
“He corrido mucho, he terminado bien la jugada… Contento por la actitud del equipo, 2-0 perdiendo contra un gran equipo con un gran entrenador, salimos con la cabeza erguida para hacer algo bueno en la vuelta”, valoró el brasileño.
Las ocasiones se multiplicaron en ambos arcos hasta que Bernardo Silva clavó un disparo combado al primer palo luego que el árbitro dejó seguir jugando tras una falta sobre Oleksandr Zinchenko.
Benzema tuvo la última palabra en la noche al transformar un penal tras una mano en el área de Aymeric Laporte, con lo que se convirtió en el máximo anotador del torneo con 14 dianas y prolongó el mejor momento goleador de su carrera al acumular 40 tantos en todas las competiciones esta temporada.
“Siempre me meto en la cabeza que si no tiras el penalti no lo fallas nunca”, señaló Benzema. “Tengo mucha confianza en mí”.
El técnico del Madrid Carlo Ancelotti había sucumbido 5-0 en su visita más reciente al Etihad, dirigiendo al Everton en el último día de la pasada temporada de la Liga Premier — y el City pudo haber marcado muchos más goles tras un pletórico arranque.
Con Luka Modric, Toni Kroos y Federico Valverde juntos en un bloque de mediocampistas para conducir el balón, el Madrid echó de menos los colmillos de Casemiro para la contención, y el City abrumó a los visitantes.
“Ha sido un partido fantástico de los dos equipos. Hicimos muchas cosas buenas, pero desgraciadamente encajamos tres goles y podríamos haber marcado más”, resumió Pep Guardiola, el técnico español del City. “Hicimos un partido fantástico contra un equipo increíble, un partido muy bueno, pero hay cosas que no voy a analizar, eso lo tenéis que hacer vosotros”.
Con la cabeza y el hombro, De Bruyne empujó a las redes el balón centrado por Riyad Mahrez, apenas a los 90 segundos.
Cuando el brasileño Jesús se dio la media vuelta para eludir a David Alaba, aprovechar un pase de De Bruyne y anotar, el Etihad estalló de nuevo y Ancelotti agitó los brazos en el aire.
Tras marcar cuatro tantos el sábado ante el Watford, Gabriel Jesús fue una amenaza constante. Alaba no pudo controlarlo y fue sustituido en el descanso.
Pero el extremo dilapidó dos oportunidades claras, lo que enfureció a Guardiola. Y Benzema se hizo presente en el marcador, como ya es costumbre, con una volea a los 33 minutos.
El ritmo revolucionado continuó en el segundo tiempo, lo mismo que los goles.
Los Citizens restablecieron la diferencia de dos tantos a los 53, cuando Foden anotó de cabeza tras un centro de Fernandinho.
Vinícius se escapó por la izquierda con una estupenda acción individual y colocó su disparo fuera del alcance de su compatriota Ederson.
Pareció que el City se llevaría al menos una ventaja de dos goles a la capital española tras el tanto de Bernardo Silva. El volante portugués siguió jugando a la señal del árbitro Istvan Kovacs.
Luego, un balón impactó a Laporte en la cabeza y en la mano, para dar a Benzema la opción desde los 11 pasos. Con nervios de acero, el galo dio a Madrid más posibilidades de disputar lo que sería su primera final desde 2018.
“Contra el City hay que aguantar, hay que jugar Creo que todos los aficionados salen de aquí contentos, con dos equipos de mentalidad muy alta”, opinó Vinícius. “Tenemos que tener la cabeza tranquila y trabajar, tenemos que mejorar para pasar a la final”.