La dirigencia nacional de Morena anunció que realizará una consulta a la población para preguntar si desea que se inicie una denuncia penal por traición a la patria en contra de los legisladores que votaron en contra de la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una semana después que no se aprobara la iniciativa al no alcanzar los votos de dos terceras partes del pleno en la Cámara de Diputados, frente a cientos de simpatizantes se expusieron, ahora con nombre y fotografías, a los que llamaron “legisladores traidores”.
Mario Delgado, dirigente nacional, citó el artículo 123 del código penal que establece penas por traición a quienes atenten contra la soberanía nacional para someterla a extranjeros. Los diputados de oposición, dijo, “traicionaron a México, por eso les llamamos traidores a la patria, y el pueblo de México va a decidir si nosotros retomamos la denuncia que hizo nuestro Presidente en 2014 (en contra de Enrique Peña Nieto) y presentamos ahora nosotros una nueva denuncia en contra de estos 223 traidores”.
Del Cerro de las Campanas a la Alameda Central: es el símil de Morena con un “paredón pacífico”, en el que se invitó a la gente a escribir mensajes para “fusilar” a los 233 diputados de oposición que el 17 de abril votaron contra la reforma eléctrica en San Lázaro.
Ignacio Mier, coordinador de la bancada guinda, es quien da forma a la idea: “Que los mexicanos, con su pluma, los fusilen por traidores. ¡Como a sus bisabuelos políticos Miramón y Mejía, que sí fueron fusilados por traición a la patria!”, expresó al comparar a los diputados opositores con el general conservador Miguel Miramón, y con Tomás Mejía, ambos jefes militares de Maximiliano de Habsburgo, fusilados juntos en Querétaro en 1867.
Alrededor de la fuente de Mercurio, Morena convocó ayer a un festival por la soberanía nacional. Allí oficialmente empezó la presentación pública de las fotografías, el nombre y la fuerza política de panistas, priístas y perredistas a quienes desde el partido en el poder se les denomina “traidores a la patria”. Delgado los acusó de entregar el petróleo y el sector eléctrico a los extranjeros “y peor, y nuestra madre es nuestra patria, ellos no tienen madre”.
También se montaron cuatro pizarrones que hicieron de “paredón”, según la visión de Mier. Jóvenes en camisetas con el símbolo químico del litio ofrecían un plumón negro.
Y así quedaron las frases: “Nos veremos en las urnas, perros”. “Los patrones de Alito son los extranjeros y no el pueblo de México”, “la patria no se vende”, “El pueblo no olvida”, “¡Viva México, ratas!”, “No los vamos a perdonar…”
Antes de retirarse, el líder morenista puso la suya. “La patria no se vende, la patria se defiende. Viva México”, escribió. Instantes después, un simpatizante tomó un plumón y remató: “cabrones”.