El caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa es la expresión mediatizada de una realidad que, por desgracia, se ha vuelto “normalidad”, señaló la Iglesia católica. A través de su editorial en el semanario Desde la fe, manifestó que, en cualquier caso de desaparición, “el Estado tiene un alto grado de responsabilidad, pues ha fallado en garantizar la seguridad a sus ciudadanos y en asegurar la justicia a las víctimas”.
Al respecto, la Compañía de Jesús preguntó: “¿quién es el responsable de esta monstruosidad? El caso Debanhi es un ejemplo claro de la ligereza con la que en redes sociales puede abordarse un tema tan complejo, pues tras la desaparición de una mujer es muy común que se impute, a bote pronto, la responsabilidad a la propia víctima o a su círculo más cercano de familiares o amigos”.
