La Fiscalía General de la República (FGR) emplazó al narcotraficante Rafael Caro Quintero para que demuestre que adquirió de forma legítima cinco inmuebles ubicados en Zapopan, Jalisco o, de lo contrario, se aplicará sobre éstos la extinción de dominio y se convertirán en patrimonio del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep).
Se trata de propiedades que el gobierno de Estados Unidos solicitó incautar por orden de una corte federal de Nueva York, pero que el gobierno mexicano pretende que queden bajo patrimonio de la nación.
El Ministerio Público federal inició este proceso ante el juzgado sexto de distrito en materia de extinción de dominio, quien admitió a trámite la demanda y emitió los edictos correspondientes.
Entre los inmuebles está una residencia en Paseo de los Virreyes, fraccionamiento Villa Universitaria que, según el catastro municipal, pertenece a Caro Quintero y a Elizabeth Elenes, quien fue la primera esposa del fundador del cártel de Guadalajara, así como una bodega en el Mercado de Abastos Norte, a nombre de los cuatro hijos que Caro Quintero tuvo con Elenes.
También se enlistan dos casas a nombre de una de sus hijas, una en el fraccionamiento Residencial Arboledas y otra en el fraccionamiento Vallarta Universidad.
Caro Quintero purgaba una sentencia por el asesinato de Enrique Camarena Salazar, elemento de la agencia antidrogas estadunidense DEA, ocurrido en 1985. Sin embargo, en agosto de 2013 el primer tribunal colegiado en materia penal de Jalisco le otorgó un amparo invalidando la sentencia, bajo el argumento de que se le juzgó en una instancia federal cuando el delito era de carácter local.
Aunque el líder del cártel de Guadalajara consiguió su libertad, meses después la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló el fallo del tribunal colegiado, por lo que desde entonces es considerado prófugo de la justicia.
El gobierno estadunidense pidió su reaprehensión con fines de extradición y ofreció por su captura una recompensa de 20 millones de dólares.
Como parte de las acciones de Estados Unidos por cercar a Caro Quintero, se solicitó ante la Corte Este de Nueva York el decomiso de las propiedades de Caro Quintero, por lo que el 23 de octubre de 2019, el Departamento de Justicia pidió a la Subprocuraduría de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la FGR asegurar estos inmuebles con el fin de “prevenir la disipación de las propiedades de los demandados”.
En respuesta, en agosto del año pasado, la fiscalía mexicana aseguró las propiedades requeridas.
Sin embargo, al preguntarle al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que buscarían que estas propiedades fueran recuperadas para el patrimonio nacional.
Si Caro Quintero o sus familiares no acreditan el origen lícito de dichas propiedades, se aplicará sobre éstas la extinción de dominio en los términos solicitados por la FGR.