Ante una retórica monetaria más restrictiva de los miembros del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las divisas de países exportadores de materias primas, incluyendo al peso mexicano, no sólo resisten la volatilidad, sino también experimentan una apreciación en el año.
Las monedas de algunas economías emergentes, lideradas por las latinoamericanas, frente al dólar estadunidense están sorteando el impacto de la guerra, lo anterior, debido a que sus países son exportadores de materias primas.
Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de BWCapital, resaltó que en las semanas recientes ha entrado una fuerte cantidad de capitales a mercados de América Latina, incluyendo a México, por lo que está explicado por mayores ingresos que estarían recibiendo estos países ante la apreciación de materias primas.
“Hay que recordar que parte de los ingresos de estas economías todavía dependen en gran medida de las exportaciones de commodities, ya sean alimentos, materiales, minerales y energéticos”.
El súper ciclo que se observa en los commodities estaría beneficiando en el corto plazo a estas economías y los inversionistas han comenzado a destinar recursos a dichos destinos.
“A lo anterior hay que añadir el hecho de que México todavía mantiene valuaciones atractivas para los inversionistas internacionales en comparación con otras economías emergentes como las asiáticas. De hecho, la entrada de flujos extranjeros explica los nuevos máximos que registró el principal índice en semanas anteriores; pero no hay que dejar de lado que dichos flujos son de corto plazo de momento y ante choques de volatilidad pudieran salir igual de rápido”, precisó Rodríguez.
Los inversionistas han migrado sus posiciones en activos rusos (bolsa, papeles comerciales y gubernamentales) hacia otros mercados emergentes, en donde México parece tener una ventaja competitiva, por lo que el tipo de cambio se vio beneficiado, aunque es superada por Brasil, Colombia, Perú y Chile.
En el mercado de futuros, los operadores en el mercado del Chicago Mercantile Exchange mantienen sus posiciones a favor del peso.