Washington. A veces irascible, en otras incoherente y poético, Johnny Depp desempeña un papel familiar en el juicio por difamación contra su ex esposa Amber Heard: el de protagonista.
Durante tres días el actor, tres veces postulado al Óscar, ha intentado convencer al jurado de que las acusaciones de abuso doméstico lanzadas en su contra por Heard son falsas y han destruido su carrera.
Los abogados de ella respondieron detallando el largo historial de drogas y alcohol de Depp, para socavar su credibilidad.
La estrella de Los piratas del Caribe mantuvo la calma durante los interrogatorios de los abogados de Heard, aunque dejó en ocasiones mostrar su ira.
Intimado por el abogado de su esposa, Ben Rottenborn, a responder con una “simple pregunta de sí o no“, Depp respondió: “Nada es simple en este caso”.
El actor también ha aprendido la dinámica en juego en la corte de Virginia, donde los abogados de ambas partes se interrumpen para acusarse mutuamente de rumores.
“Esos son rumores, supongo”, agregó Depp sobre uno de sus propios comentarios, lo que provocó risas entre el público, que incluye a algunos fanáticos del actor.
En otros momentos, dio muestras de una elocuencia poética durante sus respuestas, que con frecuencia son largas.
Consultado sobre las acusaciones de abuso doméstico en su contra, Depp lo comparó con “correr entre gotas de lava”.
El actor ha acudido al juicio en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax, en Virginia, cerca de Washington, con su cabello atado en una cola de caballo, zarcillos y grandes anillos. Ha preferido los trajes de tres piezas, y el jueves se vistió todo de negro.
Heard, quien protagonizó Aquaman, ha optado principalmente por vestidos negros y un cambio de tocado cada día.
Ha permanecido estoica ante el testimonio de Depp, escuchando atentamente, susurrando con sus abogados y tomando notas en un block amarillo.
Exhibió, sin embargo, sus emociones cuando se presentó un video el jueves de un Depp iracundo cerrando de golpe las puertas de los gabinetes de su cocina.
La actriz también se mostró consternada cuando el jurado escuchó una cinta en la que ella le suplica a Depp que no se corte con un cuchillo.
Los abogados de Heard han argumentado que Depp se convertía en un “monstruo” sexual y físicamente abusivo cuando estaba borracho o drogado, y lo interpelaron extensamente sobre el uso de sustancias.
“Bebíamos juntos. Consumimos cocaína juntos quizás un par de veces”, señaló Depp consultado sobre sus salidas con el roquero Marilyn Manson.
En un mensaje de texto a otro amigo, el actor Paul Bettany, Depp se refirió haber tomado un vuelo sin “comer en días, polvos, media botella de whisky, mil Red Bull y vodkas, pastillas y dos botellas de champán”.
En la primera semana del juicio han salido a relucir los nombres de tantas celebridades como para llenar un tabloide. Depp declaró que sospechaba que el actor James Franco tenía un amorío con Heard. Ella estaba celosa por un tatuaje de Depp que decía “Winona para siempre”, en referencia a su ex novia Winona Ryder.
Hoy se retoma el juicio.