Los trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tienen la oportunidad de sacudirse el charrismo sindical que durante 28 años permeó al gremio. A partir de ayer y hasta el martes, los casi 26 mil afiliados al sindicato votan para elegir a su nuevo comité ejecutivo. Sin embargo, la planilla roja –que impulsó a Agustín Rodríguez Fuentes como dirigente– tiene como candidato a Carlos Hugo Morales, cercano al ex líder vitalicio y quien durante dos décadas fue el encargado de las finanzas de la organización sindical. Incluso, esta corriente postula a Arnoldo Rodríguez, hijo del finado ex secretario general, a esta misma cartera.
Este fin de semana comenzó la jornada de votación con el personal de vigilancia, en tanto que el lunes y martes lo harán el resto de los trabajadores y académicos integrantes del Stunam. En este sentido, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) informó que junto con la Secretaría del Trabajo verificarán que los sindicalistas voten de forma personal, libre, directa y secreta en los 237 puntos donde se instalan casillas.
El colegio electoral del sindicato avaló cuatro planillas para contender por la secretaría general: la roja, con su candidato Carlos Hugo Morales, que es la mayoritaria; la denominada “de unidad”, con José Castillo Labra; la amarilla, con Alfredo Muñoz Gamboa, y la guinda, con la candidata Ana Nolasco. Además, están en juego 19 carteras del comité ejecutivo.
En la semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que actualmente existen condiciones “inmejorables para que sean los trabajadores los que elijan libremente a sus representantes”. En su conferencia diaria, sostuvo que “si el trabajador no se atreve, no tiene la arrogancia de sentirse libre, va a seguir apoyando a los líderes antidemocráticos, a los llamados líderes charros”.
Consultados por La Jornada, trabajadores y aspirantes a la secretaría general del sindicato, entre ellos Ana Nolasco, señalaron que Rodríguez Fuentes modificó hace más de 20 años el artículo 24 de los estatutos “para relegirse indefinidamente” y encabezar así el gremio por casi tres décadas.
Añadió que persisten en la organización sindical las “prácticas clientelares, el cabildeo eterno y coerción”.
En un recorrido realizado por este medio, se pudo observar que debido a este proceso prácticamente en todas las entidades y espacios universitarios, hasta en árboles, había propaganda de las planillas, sobre todo la roja.
Ayer, el CFCRL habilitó en su portal el formulario para recibir quejas e inconformidades sobre esta elección.