Galeana, NL., A las 15:30 horas del sábado, el ataúd con el cuerpo de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa fue sepultado en el panteón de la comunidad Ejido Laguna de Labradores, del municipio de Galeana. Mario Escobar, padre de la joven dijo: “Hoy es un día muy triste, estamos destrozados, nuestros corazones están partidos, teníamos mucha esperanza en encontrar a mi hija; me la mataron, la hallaron muerta, golpeada, asfixiada”.
El cortejo fúnebre arribó a las 12:59 a Galeana (pueblo de donde es originaria Dolores Bazaldúa, mamá de Debanhi) y fue recibido por autoridades y habitantes. En el centro, una patrulla municipal los escoltó al cementerio; en el trayecto se fueron sumando vehículos.
Una pareja de vecinos que caminaba a lado del ataúd le dijo: “don Mario, lo acompañamos mucho” y le dieron la mano. El papá, vestido con pantalón y camisa negra, les respondió: “Yo lo sé, les agradezco de todo corazón”, mientras cargaba con la mano izquierda el féretro.
Además, agradeció a todos los presentes por su apoyo, y con la voz entrecortada comentó: “la gente que me conoce sabe que ella era el motor de mi vida, por eso nunca dejamos de buscarla”. Los dolientes aplaudieron. El padre de Debanhi, también ofreció unas palabras a los medios, se mostró consternado por el trato que le dio la fiscalía al caso de su hija y aseguró que tomará cartas en el asunto y llegará hasta las últimas consecuencias, para determinar qué ocurrió. Después el féretro fue llevado en procesión a la capilla donde se celebraron las honras fúnebres.
Con globos y pancartas, familiares, amigos y vecinos la despidieron, además pidieron justicia por el asesinato de la joven de 18 años. En las mantas se leía: “No estamos todas; nos falta Debanhi”.
Luego de una breve estancia en una capilla de velación, el cuerpo fue llevado a la iglesia San Isidro, ubicada en Laguna de Labradores, donde el sacerdote Rolando Aguillón Aguilar, originario de Galeana, ofreció una misa alrededor de las 14 horas de ayer.
A las 10:20, una caravana de 20 vehículos partió de las Capillas del Carmen, en la avenida Constitución, en Monterrey, con dirección a Galeana, población a unos 200 kilómetros de la capital de Nuevo León, al sur del estado. Iban por el carril de baja velocidad por la autopista a Saltillo. Posteriormente se fueron por la autopista 57.
Fueron escoltados por personal de Fuerza Civil y un automóvil del gobierno del estado. También iban representantes de la prensa. Los padres de Debanhi, Dolores Bazaldúa y Mario Alberto Escobar, recibieron condolencias de familiares y amigos, de habitantes del municipio de Galeana, mientras niños vestidos de blanco y morado, lanzaron globos al aire en honor a Debanhi.