México es uno de los países con mayor desigualdad de ingreso a nivel global, concluyó el estudio World Inequality Report 2022, publicado por el Laboratorio de Desigualdad Mundial con sede en París.
A diferencia de las grandes economías europeas, asiáticas y norteamericanas, los datos disponibles sugieren que México no experimentó una fuerte reducción de la desigualdad durante el siglo XX.
De hecho, dice el estudio, la desigualdad de ingresos en México ha sido extrema a lo largo del siglo pasado y del actual. La proporción de ingresos del 10 por ciento superior ha oscilado en torno a 55-60 por ciento del total nacional durante ese periodo, mientras el 50 por ciento inferior se ha mantenido constante en torno a 8 y 10 por ciento del total, lo que convierte a México en uno de los países más desiguales del planeta.
El ingreso nacional promedio de la población adulta en México es de 17 mil 300 euros (232 mil 790 pesos). Mientras que el 50 por ciento inferior gana 3 mil 200 euros (42 mil 700 pesos, el 9.0 por ciento del total); el 10 por ciento superior gana más de 30 veces más (99 mil 400 euros o 1.3 millones de pesos, el 57 por ciento del total).
La riqueza media de los hogares en México asciende a 62 mil euros (833 mil 660 pesos). “La mitad más pobre de la población carece de riqueza, pues su riqueza neta es negativa, lo que significa que este grupo tiene en promedio más deudas que activos”.
Esto contrasta fuertemente con el 10 por ciento de la población más rica, que posee en promedio 488 mil euros (6.5 millones de pesos, 62 por ciento del total).
Por su parte, la participación de las mujeres en los ingresos laborales en México es de 33 por ciento. Esta cifra está por debajo del promedio de América Latina, de 35 por ciento, y de países como Brasil (38 por ciento) y Argentina (37 por ciento).
“Este porcentaje está ligeramente por encima de la media en el África subsahariana (28 por ciento) y significativamente por debajo de los niveles en Europa Occidental y Oriental (38 y 41 por ciento, respectivamente). Sin embargo, desde 1990 (23.96 por ciento), la proporción de ingresos laborales de las mujeres ha aumentado de forma bastante significativa, en nueve puntos porcentuales”.
La menor escolaridad de las mujeres en relación con los hombres explica parte de esta mala distribución del ingreso por género. Otro punto son los sectores dominados por hombres y la cultura. Finalmente, está el factor de actividades a las que se dedican las mujeres, que en promedio tienen menor sueldo.
La pandemia de covid-19 ha exacerbado varias formas de desigualdad sanitaria, social, de género y racial dentro de los países. Todavía es demasiado pronto para una comprensión sistemática del impacto de la crisis dentro del país en la desigualdad de ingresos y riqueza, debido a la falta de datos en tiempo real sobre la distribución del crecimiento en todos los países.
Sin embargo, algunas fuentes de datos de alta frecuencia ayudan a comprender la interacción entre la crisis de covid y la desigualdad dentro de los países.
“A partir de los registros de riqueza multimillonarios, observamos, por ejemplo, que la brecha entre la parte superior de la distribución de la riqueza y el resto de la población se ha ampliado drásticamente durante esta pandemia. Entre 2021 y 2019, la riqueza del 0.001 por ciento más rico creció 14 por ciento, mientras se estima que la riqueza global promedio aumentó sólo un 1 por ciento. En la parte superior, la riqueza multimillonaria global aumentó en más de 50 por ciento entre 2019 y 2021.”