A dos años de la suspensión de actividades por la pandemia de covid-19 en los principales destinos turísticos del país, el panorama muestra mejoría, pues el nivel de ocupación de habitaciones, así como la llegada de turistas a los diferentes destinos aumentó.
De acuerdo con Rodrigo Esponda, director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (Fiturca), el año pasado recibieron en ese lugar 2 millones 800 mil viajeros, con lo que alcanzó la recuperación completa de su actividad.
En marzo, Los Cabos registró casi 325 mil visitas de turistas, lo que se tradujo en un incremento de 18 por ciento en llegadas en comparación con 2019, antes de la contingencia sanitaria.
Los viajeros de Estados Unidos y Canadá son el principal mercado de ese destino turístico, pues abarcan 80 por ciento del total; el resto son mexicanos.
Ante la mejoría de las condiciones sanitarias en todo el mundo, Los Cabos ya está preparado para recibir a turistas de Europa, pues al menos una aerolínea abrirá un vuelo hacia el Viejo Continente en invierno y otra más planea hacerlo en la primera mitad de 2023.
Esponda comentó que después de la pandemia la proporción de visitantes nuevos a Los Cabos es diferente, pues ahora 60 por ciento viajan por primera vez a esa región, cuando antes era 40 por ciento.
Fiturca espera que el destino alcance 3 millones de visitantes al cierre del año, mientras tanto se prevé un aumento de 22 por ciento en las reservas para mayo y 10 por ciento en junio.
Otro de los destinos que observan mejoría después de dos años de contingencia sanitaria es Puerto Vallarta, cuyo aeropuerto internacional recibirá alrededor de 20 mil pasajeros diarios durante el periodo de Semana Santa-Pascua. Al cierre del año pasado, su terminal aérea recuperó casi en su totalidad las frecuencias de vuelos que operaba en 2019.
Datos del Fideicomiso Turístico de Puerto Vallarta señalan que se prevé que durante la actual temporada vacacional la ocupación de cuartos de hotel sea de más de 85 por ciento. Esperan que al cierre de esta temporada la derrama económica sea de alrededor de mil 780 millones de pesos, monto 9.7 por ciento mayor a los mil 622 millones de pesos de 2019, antes de la pandemia.
San Miguel de Allende, otro de los principales destinos turísticos del país, logró durante la temporada de Semana Santa una ocupación hotelera de 94 por ciento y una derrama económica de 302 millones de pesos.