Un programa especial denominado Bienvenido a Alemania ofrece apoyo a las víctimas de la guerra rusa contra Ucrania que buscan refugio. Se calcula que medio millón han llegado, de los casi 7 millones que han dejado su país.
En las estaciones de trenes del país se han instalado puestos de ayuda con la bandera ucrania donde se ofrecen desde bebidas, algunos alimentos, información sobre posibles alojamientos en ruso, ucranio e inglés.
El gobierno tiene una ley que regula las solicitudes de asilo en el que cada caso se revisa por parte de una comisión que decide si el solicitante puede obtener visa de refugiado por un tiempo. Este trámite suele llevar algunas semanas o incluso meses.
en el caso de los ciudadanos de Ucrania, con mostrar algún documento de identidad que acredite su nacionalidad, se les da de inmediato el documento.
Los 16 estados federados han hecho acuerdos para la distribución de los refugiados ucranios de manera equitativa.
Berlín se convirtió en el destino predilecto. La capacidad se vio desbordada y la gobernadora de la capital y estado federado, la socialdemócrata Franziska Giffey, lanzó la voz de alarma para que la distribución de ayuda funcione de la mejor manera posible.
Por otro lado, no dejan de sorprender las numerosas iniciativas ciudadanas, asociaciones sin afanes de lucro e incluso de mexicanos residentes en Alemania que se han volcado para ofrecer apoyo desde que estalló la guerra.
Existen familias dispuestas a compartir sus viviendas y se creó una plataforma en donde se llegaron a ofrecer más de 300 mil lugares para pernoctar. Se han levantado a lo largo y ancho del país numerosos albergues e incluso una empresa alquiló un hotel por un año para hospedar a familias ucranias.
Numerosos ciudadanos se han dado a la tarea de rentar vehículos para transportar a refugiados desde la frontera polaca, así como buscar lugares de almacenamiento para su equipaje.
También existen aplicaciones con bolsa de trabajo en varios idiomas. Las escuelas alemanas reciben de inmediato a los niños ucranios y de la misma manera las instituciones de educación superior han abierto sus puertas y la red nacional de trenes es gratis para ellos.
Cada estado ha establecido apoyo financiero en efectivo a las familias. Las donaciones de artículos de uso diario y ropa desbordan los centros de acopio y son administrados por instituciones caritativas que cuentan con el apoyo de cientos de voluntarios.
La guerra de Rusia contra Ucrania está a punto de cumplir dos meses sin que un atisbo de solución al conflicto pueda dar la pauta de paz en Europa.
Alia Lira Hartmann, corresponsal