A 15 años de que se aprobara la interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México, tres de cada 10 mujeres que han ejercido este derecho provienen de otras entidades, principalmente del estado de México, Puebla e Hidalgo, reveló la secretaria de Salud, Oliva López Arellano.
Tras señalar que la capital se ha perfilado como una urbe de vanguardia, libertades y derechos, detalló que en este periodo se han practicado 247 mil 410 procedimientos en algunas de las 15 unidades médicas en las que se presta este servicio.
En entrevista con este diario, la funcionaria indicó que 94 por ciento de las pacientes son mujeres mayores de edad, 41 por ciento viven en unión libre o están casadas y 61 por ciento cuenta con estudios de nivel medio y medio superior. Un 80 por ciento de las interrupciones se realizan con medicamentos y el resto por intervención quirúrgica. Del total, 80 por ciento se realizan antes de las 12 semanas de gestación.
Comentó que en 2007, cuando la entonces Asamblea Legislativa aprobó la medida, se practicaron 4 mil 799 procedimientos, y como todo servicio que tiene una demanda subterránea, se incrementó cada año hasta alcanzar en 2014 20 mil 559, para después descender y mantener un promedio de 12 mil por año.
De acuerdo con los registros, de abril de 2017 al 31 de marzo de 2022, de las 247 mil 410 mujeres que acudieron, 30 por ciento – 77 mil 76– llegaron de los 31 estados de la República, principalmente del estado de México (67 mil 375), Puebla (mil 554), Hidalgo (mil 358) y Morelos (951).
López Arellano afirmó que hasta ahora, además de la Ciudad de México, en seis estados más (Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Baja California, Colima y Sinaloa) el aborto está despenalizado, pero hay optimismo de que todo el país tendrá habilitado este derecho.
Comentó que después de 15 años aún hay sectores vinculados con grupos religiosos que estigmatizan socialmente a las mujeres por ejercer este derecho, en particular en dos clínicas reparten folletos con información sobre reacciones adversas, con lo cual batallan, pero en general la gente tiene una vocación absolutamente libertaria, entiende y respeta este derecho. “Es un procedimiento aceptado y se realiza en las mejores condiciones”.