Monterrey, NL., La tragedia de los maestros de educación básica Mario Escobar y Dolores Bazaldúa comenzó la madrugada del sábado 9 de abril, cuando desapareció su hija Debanhi, de 18 años, después de que acudió a una fiesta en el municipio de Escobedo.
La hija única de la pareja y estudiante de criminología en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien vivía en la colonia La Enramada, de esa misma localidad, llegó con dos amigas a una reunión en la quinta El Diamante.
Según versiones oficiales, la joven abandonó el sitio sola después de que tuvo “aparentes” diferencias con sus acompañantes, quienes regresaron a su casa antes y pidieron para ella el servicio de un “contacto de confianza”, que trabaja con plataformas digitales, pero que en esta ocasión lo hizo de forma particular.
El chofer, según la fiscalía estatal, declaró que Debanhi descendió del vehículo en la carretera a Nuevo Laredo aproximadamente a las 4:25 de la madrugada; le tomó una foto y se la envió a sus amigas. Se tienen registros de que la chica se dirigió a la empresa Alcosa a las 4:30 horas, que está cerca del lugar donde ella se bajó del automóvil, “al parecer tratando de comunicarse con alguien, sin que pudiera ser atendida por empleados del lugar”; posteriormente ya no hubo rastros de su paradero.
Los familiares de Debanhi reportaron su ausencia ante la Fiscalía de Nuevo León el 10 de abril.
Las autoridades difundieron el boletín de búsqueda donde resaltaban como señas particulares cicatrices debajo de la barbilla y en su mano derecha; así comenzaron los operativos de búsqueda, en los que participaron unos 200 elementos policiacos, agentes ministeriales, personal de la Comisión Estatal de búsqueda y los propios parientes.
A temprana hora del 12 de abril trascendió la detención de un hombre que presuntamente tenía relación con la desaparición de Debanhi. Horas más tarde se informó que el sujeto, en efecto, era interrogado por el caso, aunque no había indicios “por ahora” que lo vincularan con éste.
El 15 de abril, la Comisión local de Búsqueda publicó el ofrecimiento de una recompensa de 100 mil pesos a quien proporcionara información que ayudara a hallar a la chica. El día 17, Mario Escobar reveló que la Fiscalía de Nuevo León le mostró 15 videos que podrían coadyuvar con las pesquisas.
La noche del pasado 21 de abril, 13 días después de que se perdió el rastro de Debanhi, la fiscalía halló un cadáver, con la misma vestimenta que llevaba la joven, en una cisterna ubicada en un predio del motel Nueva Castilla, a unos 200 metros de donde se bajó; fueron empleados del lugar quienes alertaron a las autoridades estatales sobre olores fétidos que emanaban del depósito en desuso del inmueble.
En el lapso en que se realizaban los trabajos de búsqueda de Debanhi, fueron hallados los cadáveres de otras dos mujeres, uno de ellos en Monterrey y otro en Apodaca, según fuentes policiales; mientras, fueron localizadas con vida otras cinco, de acuerdo con la Comisión local de Búsqueda.