Washington. La policía de esta ciudad encontró ayer muerto en un edificio de departamentos a Raymond Spencer, de 23 años, sospechoso de haber ejecutado un tiroteo en el noroeste de Washington DC en el que resultaron heridos dos hombres, una mujer y una niña, informó el jefe de la Policía Metropolitana, Robert Contee: “Creemos que se quitó la vida cuando oficiales ingresaron al inmueble en el que el sospechoso se encontraba”, reportó la cadena NBC.
En tanto, en Wyoming, Michigan, fueron sepultados los restos de Patrick Lyoya de 26 años de edad y originario de la República Democrática de Congo.
El pasado 4 de abril agentes policiales de la localidad de Grand Rapids le dispararon en la cabeza y espalda. El joven migrante había sido detenido por una infracción de tránsito.
Del tiroteo en Washington, el jefe adjunto de la Policía Metropolitana, Stuart Emerman, comunicó que “el incidente se produjo a las 4 de la tarde en la cuadra 2900 de Van Ness Street, NW. Agentes que laboraban en la zona dijeron que hay varios centros escolares en la zona, confirmó NBC.
Al escucharse los disparos, los estudiantes del turno vespertino se refugiaron en negocios cercanos, incluida una licorería reportó la cadena.
También están cerca de ahí las embajadas de Kuwait, Países bajos, República Checa y de Hungría, entre otras naciones.
Imágenes transmitidas en vivo por una televisora mostraron a los oficiales escoltando a alguien que parecía estar bajo custodia, mientras al menos media docena de ambulancias se encontraba en el lugar de los disparos. Más tarde se informó que nadie fue detenido.
Antes del reporte del hallazgo del sospechoso ya sin vida, las autoridades publicaron fotografías de un joven de 23 años al que estaban buscando para interrogarle por el tiroteo y al que identificaron como Raymond Spencer, de Fairfax, Virginia, uno de los suburbios de la capital.
La policía aún no establecía los posibles móviles del atacante, el cual fue identificado como sospechoso debido a publicaciones que realizó en sus redes sociales.
Armados para matar
La cantidad de muertos por armas de fuego en Estados Unidos asciende, en lo que va de año, a 13 mil personas, y los tiroteos masivos a 147, indican datos de la organización Gun Violence Archive.
El presidente estadunidense, Joe Biden, quien calificó el uso de dispositivos letales de epidemia que desangra a la nación, anunció la semana pasada nuevas regulaciones contra las armas de fabricación casera, las cuales son difíciles de rastrear, pero que cada vez son más comercializadas.