Miami. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó ayer una ley para eliminar el estatuto que permite al gigante del entretenimiento Disney actuar como un gobierno local en la zona donde instaló su parque de atracciones en Orlando.
Ese cambio legislativo, aprobado por el Congreso estatal esta semana, es consecuencia de una disputa entre el líder republicano y la compañía. DeSantis aprobó en marzo una ley que prohíbe enseñar temas relacionados con la orientación sexual en escuelas primarias, parte de una batalla cultural emprendida por los republicanos en Estados Unidos.
Pero la compañía, que emplea a más de 75 mil personas en Florida, expresó su oposición a la ley por conducto de su director ejecutivo Bob Chapek, quien anunció la suspensión de donaciones a los políticos. DeSantis respondió con una rápida aprobación de la retirada del estatuto especial de Disney, que entrará en vigor en junio de 2023.
“Son una compañía con sede en Burbank, California, y reúnen su poder económico para atacar. Lo vemos como una provocación, y vamos a luchar contra eso”, declaró el gobernador, según NBC.
El distrito especial de Disney, el Reedy Creek Improvement, fue aprobado en 1967 por los congresistas floridanos para facilitar la construcción del parque Walt Disney World cerca de Orlando.
Abarca 100 kilómetros cuadrados e incluye dos ciudades y terrenos en los condados de Orange y Osceola, en el centro del estado.
Disney dirige ese distrito como si fuera un gobierno local, cobra impuestos y garantiza servicios públicos esenciales, como el de limpia y el tratamiento de las aguas.
La decisión de anular ese estatuto especial ha suscitado dudas sobre el futuro del área donde se sitúa.
Según las leyes estatales, si se disuelve el distrito especial, sus bienes y deudas se transferirán a los gobiernos locales aledaños.