Guadalajara, Jal., Dos visiones distintas se cruzaron durante los actos conmemorativos del 30 aniversario de las explosiones por una fuga de gas, luego de que damnificados y sociedad civil contradijeron lo informado por el gobierno estatal e insistieron en que, pese al tiempo transcurrido, aún persisten numerosas deudas sociales con las víctimas.
Según cifras oficiales, los estallidos del 22 de abril de 1992 dejaron 212 muertos, 69 desaparecidos y unas mil personas resultaron heridas, cientos de ellas con secuelas físicas y sicológicas, así como daños en mil 142 viviendas, 450 comercios, 100 escuelas y 600 vehículos.
Tanto en el barrio de Analco, donde se celebró una misa y un homenaje, como en las dos presentaciones del libro Abril en la memoria: 30 años. La herida sigue abierta realizadas ayer, se habló de la falta de cumplimiento al pliego petitorio que los damnificados entregaron en 2018 a Enrique Alfaro durante su campaña a la gubernatura.
Lilia Ruiz Chávez, fundadora y presidenta de la asociación 22 de Abril, quien perdió una pierna a causa de las explosiones, reiteró que aunque el mandatario de Movimiento Ciudadano se comprometió a que al llegar al cargo saldaría la deuda histórica con las víctimas de esta tragedia, esos nueve puntos del pliego petitorio “continúan impresos en papel, sin resolver”.
Después de la ceremonia religiosa y durante la celebración del memorial junto a la escultura Estela contra el olvido, en el jardín del barrio de Analco, Ruiz Chávez criticó que el gobierno emitiera ayer una ficha informativa “en la que dice que todo está resuelto, lo que no es así”.
En su reporte, las autoridades afirman que apoya con 15 mil 600 pesos al mes a los 57 lesionados que aún quedan de los estallidos, “es decir más de 9 millones de pesos al año y destina 26 millones más en cirugías, medicinas, prótesis y órtesis”. El secretario de Gobierno, Enrique Ibarra, quien acudió a la ceremonia en representación de Alfaro, dijo que desde el inicio de la actual administración ha habido al menos 34 reuniones que han servido para dar “seguimiento puntual a sus peticiones”.
Abril en la memoria
La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco hizo un pronunciamiento en el cual afirmó que el Estado mexicano en su conjunto tiene una deuda histórica con las víctimas de las explosiones.
Como parte de las actividades del 30 aniversario de la tragedia, por la mañana en el auditorio del Iteso y más tarde en el jardín del barrio de Analco, el más afectado por ese acontecimiento, también fue presentado el libro Abril en la memoria.., una compilación de imágenes y testimonios coordinada por Jorge Verástegui y patrocinada por la fundación Heinrich Böll,.
En el Iteso, Rosa Flores, miembro de la asociación 22 de Abril, recordó que hace 30 años salió de su casa, en el sector Reforma, acompañada de sus dos hijos. Cargaba al más pequeño, de cinco meses, cuando sin saber por qué ni cómo, todo explotó a su alrededor; el bebé salió volando de sus brazos y luego fue encontrado casi ileso en la azotea de una casa de dos pisos.
En tanto, su hija quedó bajo los escombros, salvada también de milagro por una losa de concreto y un ropero que hicieron la “V” invertida que sirvió de protección.
Sergio Gómez, quien vivía en la calle Gante, el corazón de la tragedia, y en ese entonces tenía 25 años, dijo que 10 días antes de los estallidos llamó a los bomberos para reportar el fuerte olor a hidrocarburo que salía de las coladeras, pero lo ignoraron.
“¿Por qué Trinidad López, titular de Bomberos no nos evacuó? 30 años después no hay un responsable, no hay un culpable. Ésa es una medida del tamaño de la impunidad mexicana”.
Guadalupe Morfín, ex regidora, criticó “la pichicatez del gobierno estatal”, que escatima recursos a las víctimas y en cambio patrocina con 13 millones de pesos este año al piloto de Fórmula Uno, Sergio Pérez, por llevar un letrero con la palabra “Jalisco” en su casco.