Ciudad de México. Luego de que en septiembre de 2021 el gobierno federal ordenó reiniciar las clases presenciales en educación básica, una cuarta parte del alumnado sigue sin volver a los planteles, en gran medida porque sus padres deciden no enviarlos, de acuerdo con el Tablero de Análisis Integral del Regreso a Clases en el contexto de la pandemia de covid-19.
En la presentación de los resultados de dicha herramienta –desarrollada en conjunto por la Secretaría de Educación Pública y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés)– se dieron a conocer diversas estadísticas sobre las condiciones en que se encuentran los planteles públicos para recibir nuevamente a los estudiantes y en qué medida éstos han decidido regresar.
De acuerdo con el documento –que recabó datos de 115 mil 66 colegios de un total de 229 mil en todo el país–, 76 por ciento de los alumnos de educación básica ha seguido la instrucción de volver a clases presenciales, al igual que 99 por ciento de maestros y personal administrativo, lo que hace que en 73 por ciento de los planteles ya se aplique dicha modalidad.
Al estudiar las causas de las inasistencias a las aulas, el tablero indicó que 56 por ciento se deben a que los padres y madres decidieron no enviar a sus hijos a la escuela, en 6 por ciento se desconocen los motivos y en 38 por ciento simplemente se argumentan “otras causas”.
En cuanto a las acciones tomadas para que los alumnos regresen a clases directas en el aula, en 35 por ciento de los casos se han realizado llamadas telefónicas, en 8 por ciento se hicieron visitas domiciliarias y “ninguna” medida en 6 por ciento.
Las entidades donde hay menor índice de inasistencia en todo el país son Coahuila y Oaxaca, con 93 por ciento del estudiantado que ha vuelto a sus escuelas, mientras los niveles más altos de este fenómeno se presentan en Tabasco (sólo 43 por ciento), Quintana Roo (60), Sonora (61) y Guanajuato (65).
En cuanto a las condiciones de infraestructura de las escuelas pública de educación básica, el estudio refirió que en 88 por ciento hay agua corriente para lavarse las manos con la frecuencia que requiere la pandemia de covid-19; únicamente en 54 por ciento hay jabón y sólo en 50 por ciento hay gel antibacterial.
El tablero también reveló que nada más 30 por ciento de los colegios tienen Internet para sus alumnos y profesores, mientras en 90 por ciento hubo posibilidades de reorganizar el mobiliario para aplicar medidas de sana distancia.