La producción de maíz amarillo en México es insuficiente para cubrir la demanda nacional: 73.2 por ciento se cubre con importaciones, las cuales se destinan básicamente al sector pecuario. Entre octubre de 2021 y septiembre de este año las compras al exterior se estiman serán de 15.8 millones de toneladas, similares a las del periodo anterior, señalan las Expectativas Agroalimentarias 2022 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La cosecha nacional de este grano será de 3.4 millones de toneladas, 22.6 por ciento más que el periodo anterior, indica el reporte. En tanto, la producción de maíz blanco, que se destina para consumo humano, será de 24.7 millones de toneladas, lo cual será 1.7 por ciento más que el ciclo precedente.
En total, la producción agrícola, pecuaria, acuícola y pesquera cerraría este año con un volumen de 300.1 millones de toneladas, 1.9 por ciento más respecto a lo registrado en 2021, a pesar del escenario internacional adverso, indica el reporte presentado ayer en Sinaloa.
Al cierre del año pasado, la balanza comercial agroalimentaria tuvo un superávit de 7 mil 192 millones de dólares, pero es menor a los 11 mil 958 millones de dólares de 2020 y se revirtió la tendencia de crecimiento que comenzó desde 2012.
El documento destaca que la producción de fertilizantes sigue a la baja, mientras el consumo se incrementa. Indica que el año pasado se produjeron 2 millones 82 mil toneladas, 11.3 por ciento menos a lo obtenido en 2020 y 16.9 menos a lo de 2019. El consumo nacional en 2020 fue de 6.5 millones de toneladas, 12.8 por ciento más que en 2019.
Fertilizantes y superficie sembrada
Las importaciones de fertilizantes el año pasado fueron por 4 millones 471 toneladas, menos que en 2020 cuando llegaron a 4 millones 860 mil toneladas, agrega.
Refiere que la superficie sembrada el año pasado fue de 20 millones 683 mil hectáreas, donde se produjeron 268.4 millones de toneladas de alimentos, lo cual supera en 1.3 por ciento el volumen obtenido en 2020, refiere. Este aumento fue por la producción de trigo cristalino, con un millón 782 mil toneladas; seguida de la de caña de azúcar, con 55 millones 360 mil toneladas y, en tercer lugar, la avena, que registró nueve millones 973 mil toneladas.