Kiev. El presidente ruso, Vladimir Putin, celebró ayer el “éxito” de sus tropas que ya controlan la ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste de Ucrania, y al descartar un asalto final a la zona industrial de Azovstal, donde se atrincheraron los últimos combatientes ucranios, ordenó: “bloqueen toda la zona de tal forma que no pase ni una mosca”.
“Tenemos que pensar (…) en la vida de nuestros soldados y oficiales, no tienen que penetrar en esas catacumbas y arrastrarse bajo tierra”, explicó en un encuentro con su ministro de Defensa, Sergei Shoigu.
Las tropas rusas bombardearon Mariupol desde los primeros días de la invasión, la cual comenzó el 24 de febrero pasado.
En semanas recientes, miles de defensores –según cálculos de Rusia– se atrincheraron junto con cientos de civiles en el enorme complejo siderúrgico de Azovstal, que fue blanco de bombardeos de las tropas rusas, que exigen su rendición.
Putin declaró la victoria en Mariupol y decidió suspender los ataque a la planta de Azovstal, la cual abarca 11 kilómetros cuadrados y tiene unos 24 kilómetros de túneles y búnkers.
Felicitaciones
“El trabajo de combate para liberar Mariupol es un éxito”, declaró Putin acompañado de su ministro de Defensa. “Felicidades”. Ucrania rechazó la idea de una victoria rusa.
Shoigu aseguró a Putin que el resto de la ciudad más allá de Azovstal fue “liberada”, el término que emplean las autoridades rusas para las zonas de Ucrania que han tomado.
Mariupol sigue en manos ucranias, según el alcalde de la ciudad, Vadym Boychenko, quien afirmó que Rusia aún no ha conquistado la acería de Azovstal, donde estima que hay entre 300 y mil civiles, informó Euronews.
Boychenko apuntó: “La ciudad era, es y sigue siendo ucrania hasta la fecha. Porque hoy, nuestros valientes guerreros, nuestros héroes, defienden nuestra ciudad en la medida de lo posible. Así que no importan las declaraciones que se hagan allá (en Rusia). La ciudad es y será ucrania”.
Por lo pronto, autoridades rusas y de la autoproclamada república de Doniestk aseguraron que al revisar Mariupol encontraron decenas de cuerpos y un hospital se convirtió en un “cementerio de civiles”, al revisar la zona arrebatada a las fuerzas de Ucrania, informó Rusia Today.
Publicaron que algunos cadáveres muestran signos de tortura, aunque no mostraron pruebas. Agregaron que los soldados ucranios “metían a la gente en los sótanos, luego instalaban sus posiciones de fuego en el edificio, encima, y cuando se iban, las explotaban. En consecuencia, quienes estaban en los sótanos quedaban enterrados vivos”.
“Hay cadáveres, por lo visto son de la morgue, pero hay algunos que muestran signos de una muerte violenta. Muchos cuerpos con heridas de bala están vestidos con ropa civil, ni médica ni de camuflaje. Es decir, eran civiles que trabajaban en el lugar o se refugiaban aquí”, declaró Ruslán Yakubov, del Centro Conjunto de Control y Coordinación del Comité de Investigaciones ruso y sus colegas de la república popular de Doniestk.
Un asesor del presidente ucranio, Oleksiy Arestovich, indicó que la decisión de Putin de no tomar el último bastión en Mariupol demuestra que el ejército ruso es incapaz de llevar a cabo dicha tarea.
“La situación significa lo siguiente: no pueden capturar físicamente Azovstal. Ya han entendido esto. Están sufriendo enormes pérdidas aquí”, aseguró Arestovich.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que la operación militar rusa en Ucrania “continúa según el plan”. Cuestionado sobre si la orden de no allanar la acería suponía un cambio de planes, apuntó que “ésta es una instalación independiente en la que un grupo de nacionalistas ucranios están completamente bloqueados”.
La captura de Mariupol representaría la mayor victoria del Kremlin hasta ahora en la guerra. Ayudaría a Moscú a asegurar una mayor parte de la costa del mar Azov, completar un puente terrestre entre Rusia y la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014, y permitiría a Putin trasladar más fuerzas ahora que busca tomar el este, el corazón industrial de Ucrania.
Su caída privaría a Kiev de un puerto vital y liberaría tropas para movilizarlas a otras zonas del Donbás.
Miles de personas siguen en la ciudad, que está prácticamente reducida a escombros tras casi dos meses de asedio. Se teme que unas 20 mil personas hayan muerto en ese periodo.
El presidente ucranio,Volodymir Zelensky, cifró en 120 mil el número de civiles “atrapados” en Mariupol, en momentos en que su gobierno confirmó que cuatro autobuses de evacuación de civiles salieron con éxito de ese estratégico puerto, y exigió la creación de un corredor humanitario “urgente” para evacuar a los civiles de Azovstal.
En la ciudad, que antes tenía una población de unas 430 mil personas, escasea la comida, el agua, calefacción y medicinas.
En otros frentes, el gobernador de Lugansk, Sergii Haidai, señaló que las fuerzas rusas controlan ahora 80 por ciento de la región, que es una de las dos zonas que conforman el Donbás, en el este de Ucrania. Antes de que Rusia invadiera el 24 de febrero, Kiev controlaba 60 por ciento de la región de Lugansk.
Las autoridades ucranias denunciaron el hallazgo de mil cadáveres en las inmediaciones de Kiev, indicó a la Afp Olga Stefanishyna, vice primera ministra de Ucrania, cuyas autoridades acusan a los rusos de haber “masacrado” a centenares de personas durante la ocupación de la zona en marzo. No aportó pruebas.
El número de personas desplazadas por la guerra en Ucrania ya asciende a 7.7 millones, informó la Organización Internacional para las Migraciones, mientas el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos reportó que la cifra de muertos creció a 2 mil 345 y la de heridos a 2 mil 919.
En represalia a las sanciones impuestas por los países occidentales, Rusia sancionó a 29 estadunidenses, entre ellos a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris y al presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, así como a docenas de personalidades prominentes estadunidenses y canadienses a quienes les prohibió el ingreso en su territorio.
Imágenes de satélite muestran fosas comunes
Al cierre de esta edición Ap reportó que imágenes de satélite publicadas mostraban lo que parecían ser fosas comunes cerca de Mariupol, y las autoridades locales acusaron a Rusia de enterrar allí a hasta 9 mil civiles ucranios con el fin de ocultar la matanza que perpetraron durante el asedio de la ciudad portuaria.