La Secretaría de Economía (SE) analiza mecanismos para evitar que el precio de la tortilla aumente como un efecto de la inflación, pero el sector privado prefiere que no se utilice un control de precios, señaló la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur.)
En conferencia de prensa transmitida por Internet, Héctor Tejada Shaar, presidente de la agrupación empresarial, comentó que la dependencia trabaja, en conjunto con otros organismos, como la Concanaco-Servytur, para hallar un instrumento que frene el incremento en el costo del alimento de maíz.
“La SE está buscando cuál va a ser el mecanismo para que la tortilla no suba, pero tampoco se quieren controlar los precios, tampoco a nosotros nos gustaría, porque eso va a afectar la economía, entonces vamos a ver lo que deciden las autoridades”, dijo tras señalar que el organismo participa en mesas para definir el camino a seguir.
Tejada Shaar descartó que exista una crisis alimentaria en el país derivado de la invasión de Rusia en Ucrania, pero reconoció que un aumento desmesurado en el costo de los alimentos y los insumos para producirlos.
Comentó que existe el riesgo de que se pierdan cosechas, por el costo de los fertilizantes, uno de los principales insumos que México importa de Rusia y Ucrania.
Expuso que algunos ganaderos han decidido sacrificar a los animales ante el costo que representa la compra de alimento para criarlos, pues resulta ser un proceso más caro que las ganancias que pueden obtener.
“El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) está buscando mecanismos para poder buscar alimentos que pueden sustituir a los que están subiendo tanto de precio.”
Agregó que el gobierno federal también está trabajando en la materia, lo cual incluye buscar mecanismos para evitar que se encarezcan los alimentos.
“Lo que estamos padeciendo son incrementos muy fuertes en ciertos productos.”
El dirigente empresarial comentó que el sector terciario padece de desabasto, igual que la industria automotriz, donde los distribuidores aún tienen problemas para entregar las unidades vendidas por la falta de semiconductores.
Por otra parte, comentó que ante la buena respuesta de los vacacionistas en Semana Santa y Pascuas, se espera que la derrama económica sea 30 mil millones de pesos más de la cifra esperada que era de 140 mil millones de pesos.
Mencionó que busca dialogar con la Secretaría de Educación Pública para que el periodo vacacional de verano sea menos corto, pues alargar los ciclos escolares no se traduce en una mejor educación.