La incidencia de homicidios dolosos en el país es el principal problema que ha enfrentado el gobierno; sin embargo, ya hay avances y –salvo marzo pasado– se han podido contener los aumentos anuales de hasta 20 por ciento del sexenio pasado (periodo 2015-2018), señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Luego de exponer distintas estadísticas, señaló que pese a lo evidente en las gráficas, la percepción de mayor inseguridad se relaciona “con asuntos políticos” y la difusión de información por los opositores.

Mencionó incluso al gobernador de Texas, Greg Abbott, entre quienes han criticado su estrategia de atender las causas de la violencia más que seguir el camino de lo coercitivo, es decir, no apagar el fuego con el fuego ni el mal con el mal: “abrazos, no balazos”.

Entonces, comentó a la prensa, “yo lo entiendo: él tiene una concepción distinta, como los conservadores en México y en el mundo, que todo lo quieren resolver con el uso de la fuerza, con cárceles, con amenazas de mano dura, con leyes más severas”.

López Obrador sostuvo que ante el problema de inseguridad lo que ha hecho desde el inicio de su mandato es trabajar todos los días en ello, reunirse con el gabinete a las seis de la mañana y poner en práctica mecanismos de coordinación y de combate a la corrupción.

Después de puntualizar que el martes “no fue un día tan malo en homicidios: fueron 56 en el país, pero antier, 90” y destacar la reducción de 74 por ciento en víctimas de secuestro, por ejemplo, señaló a la reportera que le hizo el planteamiento: “Bueno, esta es la realidad, y tú dices: ¿y la percepción? Pues la percepción también mejora (…) Lo que sale ayer y que reproduce (…) que México está en cuarto lugar en violencia en el mundo, pues eso va a seguir pasando porque son asuntos de tipo político. Es como cuando la pandemia: había personas (afortunadamente no muchos) que querían que nos fuera mal para poder decir ‘son unos incapaces’. Pues es igual a esto”.

En la conferencia de prensa matutina de ayer se presentó el informe mensual de seguridad: en marzo aumentaron los asesinatos, pero se mantiene una disminución de 13.5 por ciento en comparación con el máximo histórico de 2018, informó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. En febrero pasado se registraron 2 mil 261 asesinatos y en marzo, 2 mil 657.

Cinco de las seis entidades más violentas del país (Guanajuato, Michoacán, estado de México, Baja California y Sonora) colaboraron con 262 casos, más de 60 por ciento del subidón.

Si bien en marzo se reportó baja en la mayoría de los delitos federales, el homicidio doloso tuvo en marzo un aumento de casi 400 casos. “Se trabaja con mucha coordinación, inteligencia y estrategia para dar tiros de precisión contra la delincuencia organizada”, expresó la secretaria Rodríguez.

Del promedio diario de 95 víctimas de homicidio en el periodo enero-marzo de 2019, pasamos a 82, lo que representa una reducción de 12.6 por ciento respecto al mismo periodo de 2021.

El feminicidio, en tanto, bajó en marzo 34.8 por ciento, al pasar de 82 asesinatos de mujeres en febrero a 73 en marzo.