Bogotá. El presidente colombiano Iván Duque se cerró a la posibilidad de iniciar de inmediato una negociación con Nicaragua para definir los derechos de pesca de los pueblos nativos que habitan sus islas del Caribe tras conocer el jueves un fallo de la Corte Internacional de Justicia, máximo tribunal de las Naciones Unidas.
“Con Nicaragua no hay ninguna posibilidad, por lo menos mientras yo sea el presidente de Colombia, de que nos sentemos a ninguna negociación de ningún tratado”, dijo Duque a la prensa, quien antes llamó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, un “dictador”.
El mandato de Duque terminará en agosto de este año, cuando asumirá un nuevo presidente que será elegido en los comicios del 29 de mayo.
El gobierno de Nicaragua indicó en una nota de prensa que “reafirma su firme compromiso con el Estado de Derecho a nivel internacional y la solución pacífica de las controversias entre los Estados”, pero no se refirió a la posibilidad de abrir una nueva mesa de negociación con Colombia.
La Corte falló sobre una demanda que interpuso Nicaragua en el 2013 contra Colombia por supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el Mar Caribe occidental.
El tribunal concluyó que Colombia ha violado los derechos soberanos y la jurisdicción de Nicaragua en su zona económica exclusiva al interferir en actividades pesqueras y de investigación científica marina de embarcaciones nicaragüenses y al otorgar permisos a buques colombianos y de otros países para realizar actividades de pesca.
También decidió sobre dos contrademandas que hizo Colombia. En una de ellas alegaba que Nicaragua supuestamente violó los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en particular los del pueblo raizal, una etnia nativa de las islas. Sin embargo, el máximo tribunal concluyó que la solución más adecuada sería una negociación de un acuerdo bilateral entre las partes, recordando que en el pasado Ortega manifestó públicamente su voluntad de dar acceso de los raizales a los bancos de pesca.
Las relaciones diplomáticas entre los dos países son tensas. En febrero de este año el gobierno colombiano le pidió a su embajador en Nicaragua retirarse del país centroamericano en rechazo a unas declaraciones de Ortega en las que calificó a Colombia como un “narco Estado”.