Tepic, Nay., La empresa transnacional Aquanova ha dejado daños irreparables en mil 300 hectáreas de esteros en el municipio de San Blas, al instalar bordos de contención para sus granjas camaroneras e infraestructura civil, con los que ha causado deforestación, denunciaron pescadores ribereños y productores de ostión.
Acusaron a la compañía camaronícola de bloquear el flujo y reflujo del agua en el ecosistema, al cual ha impactado en forma irreversible a tal grado que productores de ostión ya no pueden realizar sus actividades productivas.
Por ello, exigieron a autoridades de los tres niveles que intervengan para hacer cumplir las leyes en materia ecológica y de manejo del agua.
Saúl Ordóñez Ceja, presidente de vigilancia de la Sociedad Cooperativa San Blas y Boca del Asadero, que agrupa a 180 pescadores y ostioneros de dicho puerto, acusó a Aquanova de destruir el complejo lagunar y estuarino Boca Cegada, al cercar entre granjas camaroneras las venas y canales naturales que alimentan de agua a los manglares de la zona que el gremio utiliza para el cultivo de ostión.
Explicó que unas mil 300 hectáreas de esteros están casi secas, devastadas por el abuso irracional del agua, que los acuicultores privados han utilizado desde 1995 para abastecer cientos de granjas y estanques para el cultivo intensivo del camarón, en una región usada por generaciones para la pesca y producción de ostión.
Señaló que por la considerable reducción de los flujos del agua estuarina y para mantener los niveles requeridos en las granjas camaroneras, personal de Aquanova ha obstruido el libre paso de cauces que abastecen a estanques naturales donde los cooperativistas cultivan el molusco, provocando mortandad de ostiones que la compañía se niega a pagar.
Según Ordóñez Ceja, el actuar irresponsable de Aquanova en la destrucción del medio ambiente del área estuarina, que va desde la desembocadura del río Santiago hasta los límites con el puerto de San Blas, afecta a la economía de la zona, basada en la pesca y el cultivo de ostión.
Por ese motivo, pidió que las autoridades municipales, estatales y federales intervengan urgentemente para que regulen la explotación sustentable de los recursos naturales.
Desde que inició sus operaciones, en 1985, Aquanova ha sido denunciada por organizaciones ecologistas, incluso ante organismos internacionales, por malas prácticas que deterioran el equilibrio del complejo lagunar y estuarino de Boca Cegada.