Los subsidios a las gasolinas durante este año alcanzarán al menos 330 mil millones de pesos y podrían escalar a 400 mil millones, cuatro veces lo que se dejó de recaudar por esta misma medida en 2021, reconoció Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Sin embargo, “no habrá un impacto macroeconómico”, saldremos “tablas” porque parte será compensado por mayores ingresos de Petróleos Mexicanos (Pemex), matizó. Además, el apoyo al consumidor contribuye a contener la inflación.
En conferencia de prensa, Buenrostro explicó que dados los incrementos que ha tenido el precio del petróleo a nivel internacional, los cuales se traslada a las gasolinas, se espera que la pérdida recaudatoria en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) alcance los 200 mil millones de pesos, prácticamente el doble de los 104 mil 76 millones de pesos de 2021.
Adicional al subsidio del IEPS, desde marzo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público activó un estímulo fiscal complementario, mediante el cual los importadores de gasolina pueden obtener devoluciones al acreditar impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA), el cual, de acuerdo con Buenrostro, tendrá un costo de alrededor de 13 mil millones de pesos por mes.
Hace menos de tres semanas la Secretaría de Hacienda contempló una pérdida recaudatoria de 203 mil 77 millones de pesos dados los subsidios al IEPS; pero en los Precriterios de Política Económica no contempló el costo del estímulo fiscal adicional. En conjunto, las renuncias fiscales por las gasolinas serán 68.1 por ciento más altas que el gasto en la pensión universal para adultos mayores de este año.
Cerco al contrabando
Más allá del tema tributario y de haberse vuelto una política antiinflacionaria, los estímulos se han vuelto un asunto de seguridad pública al quitar incentivos al contrabando, consideró Buenrostro. Dado que nadie está pagando el IEPS, e incluso se pueden obtener devoluciones al acreditar ISR e IVA, se está subsidiando al empresario formal y paralizando a contrabandistas.
Datos del SAT muestran que en el primer trimestre de 2022 las importaciones de gasolina y diésel incrementaron 5.6 por ciento; la “oferta legítima” de combustibles alcanzó 97.8 millones de barriles, 85 por ciento de la demanda real estimada por el organismo. Con esta tendencia, el contrabando alcanzó 16.9 millones de barriles, 32 por ciento menos que en el mismo periodo de 2021.
El organismo ya había advertido que el contrabando se realiza en tanques que simulan trasladar lubricantes, los cuales no pagan IEPS. En el primer trimestre de 2022, cuando el estímulo a gasolina alcanzó 100 por ciento, la importación de los aceites cayó 13 por ciento.
Aun con mayores ingresos petroleros, Buenrostro reconoció que no se logrará cumplir con la Ley de Ingresos de la Federación, pero la recaudación sí será mayor en términos reales que el año pasado.
“Vamos a salir tablas, no va a haber ningún efecto macroeconómico porque todo lo que estamos subsidando es lo que Pemex está obteniendo de más.”
Al primer trimestre del año, los ingresos públicos sumaron un billón 339 mil 704 millones de pesos, 0.3 por ciento menos que en el periodo comparable de 2021; mientras los tributarios, los cuales recauda el SAT, aumentaron 2 por ciento.