Madrid. Una jueza española levantó las medidas que impedían a la UEFA y a la FIFA actuar contra los clubes que querían crear una Superliga europea.
En la sentencia, publicada este jueves, el juzgado de lo mercantil número 17 de Madrid dice que levanta las medidas adoptadas en abril del año pasado, ya que aunque los clubes fueran sancionados por la FIFA y la UEFA no les impediría seguir adelante con sus planes de Superliga.
De los 12 clubes que originalmente apoyaron la Superliga independiente, sólo quedan los españoles Real Madrid y Barcelona y la italiana Juventus.
Los tres clubes no respondieron cuando Reuters se puso en contacto con ellos para que hicieran comentarios. La FIFA tampoco hizo comentarios.
El diario AS informó que la Superliga apelará la decisión.
"La UEFA ha recibido hoy la orden del tribunal de Madrid, levantando las medidas cautelares en su totalidad", dijo un portavoz de la entidad. "La UEFA da la bienvenida a esta decisión y está considerando sus implicaciones. La UEFA no hará más comentarios por el momento".
La propuesta de liga amenazaba con alterar el orden establecido desde hace tiempo en el futbol de élite en Europa al garantizar plazas a sus clubes fundadores, en lugar de hacer que se clasifiquen a través de sus competiciones nacionales.
La jueza Sofía Gil García escribió en su sentencia que, en el momento de la elaboración del proyecto, los clubes de la Superliga eran perfectamente conscientes de las posibles consecuencias, lo que no impidió la adopción de compromisos de financiación, que no pueden asumirse ni presumirse frustrados por posibles sanciones.
"Corresponde a sus organismos disciplinarios (de la UEFA) y a los árbitros independientes del TAS decidir sobre las posibles sanciones respecto de los clubes", afirma el auto, añadiendo que "frente a ellos deberán oponerse los clubes afectados y en su caso, solicitar las pertinentes medidas de protección".
La magistrada también considera que "no consta mínimamente acreditado que la amenaza e imposición de sanciones a los tres clubes subsistentes conlleve la necesaria imposibilidad de ejecutar el proyecto, cuya financiación es independiente".
"No es posible valorar si la financiación se ve afectada o no por el riesgo o imposición de sanciones porque las demandantes respecto a este extremo guardan silencio", añadió la magistrada, respecto a las alegaciones de los promotores del proyecto de que las sanciones "comprometerían gravemente la financiación de la Superliga".
En abril, otro juez dijo que la FIFA y la UEFA no deben adoptar "ninguna medida que prohíba, restrinja, limite o condicione en modo alguno" la creación de la Superliga.
Esa decisión se produjo después de que tanto la UEFA como la FIFA advirtieran que impondrían sanciones a los clubes y jugadores que compitieran en la nueva liga, que se creaba como rival de la establecida Liga de Campeones de la UEFA.
‘Razonable y justificado’
La jueza considera "razonable y justificado, en este momento procesal" el "sistema de autorización previa de competiciones alternativas por la UEFA y la FIFA", debido al desigual potencial económico de los clubes.
"Debe garantizarse el mérito deportivo e igualdad de oportunidades, lo que podría quedar desvirtuado por las evidentes desigualdades económicas entre los participantes", afirma el auto.
"Los ingentes intereses económicos que los partidos de futbol proporcionan a los clubes, jugadores y directivos suponen un riesgo evidente contra el mantenimiento y defensa de los principios básicos de todo deporte; es necesario preservar los mismos para evitar que prevalezca frente a todos ellos, el referido interés económico", afirma la magistrada.
La jueza también desestima que haya una posición dominante de UEFA y FIFA como apuntan los promotores de la Superliga.
"No cabe inferir que del sistema y control existente se produzcan efectos anticoncurrenciales, como se pretende, sin que tampoco las demandantes hayan intentado actuar conforme los cauces establecidos", dice el auto.
La medidas cautelares levantadas por la juez impedían a FIFA y UEFA, así como a las ligas nacionales y federaciones aplicar cualquier medida encaminada a excluir de otros campeonatos a los clubes y jugadores que participaran en la Superliga.
Este proyecto de Liga semicerrada llamado a competir con la Champions fue promovido hace un año por 12 clubes, de los que fueron cayéndose varios hasta quedar sólo Real Madrid, Barcelona y Juventus.
Recurso a la justicia
Arsenal, Chelsea, Tottenham, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Atlético de Madrid, AC Milan e Inter de Milán abandonaron ese proyecto ante la oposición mostrada por aficiones, ligas, federaciones e, incluso, gobiernos.
Los clubes de la Superliga acudieron al tribunal mercantil madrileño, que, mientras decide sobre el fondo del asunto, dictó unas medidas cautelares, anuladas ahora por la juez Sofía Gil.
Esta magistrada sustituyó hace unos meses al juez Manuel Ruiz de Lara, que había dictado estas cautelares, que llevaron a la UEFA en septiembre pasado a anular los procedimientos disciplinarios en marcha contra Real Madrid, Juventus y Barcelona y las "sanciones encubiertas" al resto de equipos, según el juez español.
La UEFA había llegado a un acuerdo con los nueve equipos que abandonaron la Superliga, imponiéndoles unas sanciones principalmente económicas.
Entre estas medidas estaba la renuncia a 5 por ciento de sus ingresos UEFA de competición en una temporada, una donación "agregada" de 15 millones de euros (18.2 millones de dólares) para las "comunidades locales" del futbol europeo o una multa de 100 millones de euros (121.5 millones de dólares) si algún día buscan disputar una competición "no autorizada".