México participó en la primera Conferencia de las Partes (COP1, por sus siglas en inglés) del Acuerdo de Escazú, tratado regional pionero con el que se pretende garantizar el acceso a la información, a la participación ciudadana y a la justicia en asuntos ambientales.
Este miércoles, en Santiago de Chile, se inauguraron los trabajos con la participación de representantes de las 12 naciones que han ratificado el Acuerdo –entre ellas México— y de otros países del continente que son signatarios, aunque aún no se adhieren.
El acto de inauguración fue encabezado por el presidente chileno, Gabriel Boric.
La cancillería mexicana detalló este día que como parte de la COP1, las 12 naciones signatarias del acuerdo comenzaron a definir las formas de trabajar para su cumplimiento.
Vía remota, la subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, dijo que “para México, este instrumento representa el compromiso con la democracia ambiental y fortalece la gobernanza en la materia, tanto a nivel nacional como regional”.
Los países que, además de México, han ratificado el tratado son: Argentina, Antigua y Barbuda, Bolivia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Panamá, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y Granadinas, Santa Lucía y Uruguay. La funcionaria mexicana invitó al resto de las naciones de la región a adherirse al mismo.
Para el gobierno de México, informó la cancillería en un comunicado, es menester que en la COP1 se acuerde un documento con las reglas de procedimiento, dando a las partes certeza para la aplicación y efectividad del acuerdo.
“Es prioritario poner en marcha el Fondo de Contribuciones Voluntarias y contar con disposiciones financieras, priorizando programas multifocales que fortalezcan la gobernanza ambiental en la región”, planteó.