El presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a los opositores al Tren Maya – incluidos los partícipes de una reciente campaña mediática en contra de esta obra- para conversar.
El mandatario no considera que la incorporación de personajes del medio artístico a esa campaña opositora sea por dinero o mala fe, sino por desconocimiento.
“Los voy a invitar a ver si platicamos; me estás dando una buena idea, o sea, los voy a invitar a ver cuáles son sus dudas y se las aclaro, a ver si aceptan que platiquemos, porque es desconocimiento, no es mala fe, y no creo que es que les hayan pagado, o sea, yo creo que se creyeron lo de la destrucción”, dijo en la conferencia de prensa matutina.
“A mí me pasa, ya lo he dicho aquí, de repente Jesús Ernesto, en la casa me cuestionó: ‘¿oye, cómo están destruyendo la selva?’. A ver, a ver, chamaco - le tuve que explicar- porque su escuela pues hay el amor, que es algo muy bueno, a la naturaleza, los niños ya están formados, mejor formados en eso, en la conciencia ecológica, ellos están más avanzados que nosotros generacionalmente hablando”.
Entonces – siguió- ya le expliqué y entendió, pero hay que empezar por todo lo que fue la entrega de las grandes extensiones de terrenos durante el porfiriato, la explotación de las maderas, la tala de las caobas, que es la reina de las maderas, la madera preciosa de más valor, todas las puertas de los edificios, las mesas, los escritorios de Europa, de Nueva York es caoba de la lacandona y del sureste, y todos los procesos que se han vivido en esa región.
Por ejemplo, lo del tren que inicia a proyectar el general Cárdenas, cuando el general Mújica era secretario de Comunicaciones y luego lo inicia Avila Camacho y lo termina e inaugura Miguel Alemán.
Ahora lo que estamos haciendo, subrayó el Presidente López Obrador, es recuperando el ferrocarril de pasajeros.
“Tengo como meta que en dos años cinco meses tengamos 2 mil 600 kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros, eso va a ser importantísimo, es la recuperación de los trenes de pasajeros (que) no debieron de desaparecer”.
“Todo ello hay que platicarlo, que ellos sepan, ya le pedí a Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología, que explique lo que significa el rescate arqueológico que se está llevando a cabo con la construcción del Tren Maya.
Tenemos como 100 arqueólogos, si no es que más; tenemos biólogos, un equipo multidsciplinario para el cuidado del medio ambiente, de los sitios arqueológicos”.
Entonces, agregó, sí conviene que se informe más de esto, y que también vengan de medio ambiente para explicar lo de cenotes, ríos submarinos, cuidado de flora y fauna nativa, todo lo que se está haciendo, porque no nada más es el tren para comunicar a las ciudades actuales, es comunicar también a las antiguas ciudades mayas.
Todo eso significa rescate, cuidado, conservación. O sea, no es construir un tren, es un plan integral de desarrollo sustentable.
Por otro lado, a la denuncia de presuntas irregularidades e impacto ambiental negativo en una zona de Valle de Bravo, Estado de México, el mandatario prometió hoy mismo informarse del caso específico y enviar personal a verificar.
“Aún cuando sea tarde porque va a ir hoy mismo una brigada de la secretaría de Medio Ambiente”, dijo.