Organizaciones civiles internacionales llamaron a los dirigentes de las 20 naciones que participan en la conferencia hemisférica sobre migración –que se realiza en Panamá– a priorizar en los debates el respeto a los derechos de los migrantes, solicitantes de asilo y refugiados mediante una mayor protección, vías legales complementarias, asistencia humanitaria y acceso a la justicia.
En un posicionamiento demandaron además que se garantice la inclusión de la sociedad civil en la consulta y en las negociaciones regionales en torno a este fenómeno.
La llamada Conferencia Ministerial sobre Migración y Protección –que se inició ayer y se clausura este miércoles– abordará el creciente desafío de la migración irregular en el continente y el apoyo que se pueda brindar a los países de acogida.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, es uno de los principales participantes en el cónclave, del que uno de sus objetivos es definir un proyecto de acuerdo regional que se debatirá en la Cumbre de las Américas que se celebrará en junio próximo en Los Ángeles.
“Aunque el tema migratorio no es uno de los cinco pilares de la Cumbre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se firmará una declaración regional sobre migración y protección internacional, y se discutirán iniciativas relacionadas”, con el Center for Democracy in the Americas, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, Women’s Refugee Commission, el Instituto para las Mujeres en la Migración, entre otras agrupaciones.
Preocupación por la falta de consultas inclusivas
Reconocieron que el gobierno estadunidense se haya reunido con integrantes de organizaciones civiles, pero manifestaron su preocupación ante la falta de consultas inclusivas en las negociaciones regionales sobre el fenómeno y la protección a las personas en movilidad irregular.
Remarcaron que han trabajado de manera conjunta en una propuesta titulada “Principios rectores para un marco regional sobre migración y protección en las Américas”, en la que hacen un llamado a incluir en cualquier marco regional en la materia los siguientes elementos:
Garantizar los derechos al asilo, a la no devolución y al territorio, así como la asistencia humanitaria en la ruta migratoria y priorizar las necesidades de protección internacional. Además, crear iniciativas nacionales y regionales para investigar y perseguir de manera conjunta las violaciones a los derechos humanos contra esa población y agilizar procesos de búsqueda y justicia en caso de desaparición; facilitar su integración en los países de destino y a su regreso a sus naciones de origen; atender los derechos de las minorías migrantes, entre otras.