El hombre más rico del mundo y propietario de Tesla, Elon Musk, ha considerado que los elevados precios del litio puedan empujar a la compañía a contar con su propio suministro del metal para las baterías de los vehículos eléctricos.
“¡El precio del litio ha subido a niveles demenciales! Tesla podría tener que entrar en la minería y el refinado directamente a escala, a menos que los costos mejoren”, tuiteó el presidente ejecutivo de Tesla a principios de este mes.
Analistas han dicho que es probable que los tuits de Musk obedezcan a un deseo de hacer bajar los precios del litio al contado.
Además, consideran que para Tesla sería difícil construir una mina o una instalación de procesamiento desde cero, por lo que el fabricante de automóviles debería considerar en cambio una compra.
“En caso de que la dirección se tome en serio la entrada en el espacio del litio, creemos que la ruta más probable sería una adquisición de una empresa existente”, señala el analista de litio de Morningstar, Seth Goldstein.
Comprar en lugar de construir
En medio de las conversaciones sobre minerales, Musk hizo la semana pasada una oferta de 43 mil millones de dólares en efectivo para comprar la plataforma de redes sociales Twitter.
“Si vas a gastar 43 mil millones de dólares y diriges Tesla y entiendes mejor que nadie las futuras necesidades de litio de Tesla, es posible que quieras gastar mucho menos y comprar una empresa de litio o dos”, dijo por su parte el consultor de la industria del litio Joe Lowry.
Actualmente Tesla está construyendo una planta en Texas que convertirá el concentrado de espodumeno –roca procesada que contiene el metal– en hidróxido de litio, pero no está claro cuándo se abrirá.
Un acuerdo de suministro con Piedmont Lithium quedó en suspenso el año pasado. Tesla también tiene acuerdos de suministro de litio con Liontown Resources, Ganfeng Lithium y Core Lithium.
Además Tesla puede necesitar levantar una refinería de níquel.
En enero, Tesla dijo que comprará 75 mil toneladas de concentrado de níquel del proyecto minero Tamarack, de Talon Metals en Minnesota, a partir de 2026.
Musk pidió a la industria minera en 2020 que produjera más níquel “de una manera ambientalmente sensible”, y Talon ha dicho que tiene planes para cumplir con esa demanda, pero no está claro qué hará Tesla con ese concentrado de níquel, que necesita ser fundido en un producto conocido como “mata” y refinado aún más antes de que pueda ser usado.