El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo por segunda vez en menos de tres meses las perspectivas de crecimiento para la economía mexicana. Prevé para 2022 una expansión de 2 por ciento, por debajo de lo estimado en enero, de 2.8 por ciento. El recorte es simultáneo al de 142 países más, sobre los que el organismo anticipa un deterioro derivado de la invasión rusa a Ucrania.
“Justo cuando se vislumbraba una recuperación duradera de la pandemia, estalló la guerra, lo que podría borrar los avances recientes”, advirtió Pierre-Olivier Gourinchas, director del Departamento de Estudios del FMI. Recalcó que las perspectivas económicas mundiales “se han visto seriamente afectadas” debido al conflicto y a una inflación que se ha vuelto “un peligro claro y presente para muchos países”.
El organismo también hizo un ajuste a la baja para 2023. Prevé que el producto interno bruto (PIB) de México crezca 2.5 por ciento, en lugar del 2.7 por ciento anticipado en enero. En conferencia de prensa, Petya Koeva, subdirectora del Departamento de Investigación del organismo, explicó que el recorte bianual se debe a la expectativa de una menor demanda externa, dada la desaceleración de Estados Unidos, y a los efectos de la inflación mundial.
Los estimados del FMI para México se alejan de los actualizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en los Precriterios de Política Económica 2023. En el documento presentado el primero de abril al Congreso, la dependencia considera que la economía del país crecerá 3.4 por ciento en 2022 y 3.5 por ciento el próximo año.
También destaca la divergencia en los cálculos de la inflación. El organismo financiero internacional proyecta que ésta cerrará 2022 en 6.8 y en 2023 lo hará en 3.9 por ciento. Ambas tasas se encuentran por arriba del 5.5 y 3.3 por ciento, respectivamente, con las que Hacienda delinea la política económica.
Guerra afecta a 143 países
El deterioro de las perspectivas mexicanas no es aislado. Kristalina Georgieva, gerente general del FMI, ya había adelantado un ajuste a la baja en los estimados de crecimiento para 143 economías, derivado de la invasión rusa a Ucrania, lo que se traduce en un impacto sobre 86 por ciento del PIB mundial.
En el Panorama Económico Mundial (WEO por su sigla en inglés) las perspectivas de la economía global fueron recortadas 0.8 por ciento para 2022 y 0.2 por ciento para 2023, respecto a lo publicado en enero. Para ambos años el FMI estima un crecimiento de 3.6 por ciento.
“Esto refleja el impacto directo de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, y se prevé que ambos países experimenten fuertes contracciones. La perspectiva de crecimiento de este año para la Unión Europea se ha revisado a la baja en 1.1 por ciento debido a los efectos indirectos de la guerra, lo que la convierte en el segundo mayor contribuyente a la revisión general a la baja”, comentó Gourinchas.
Estados Unidos crecerá 3.7 por ciento este año y 2.3 por ciento el siguiente, según los estimados del FMI, dado un recorte de 0.3 por ciento para ambos periodos. Mientras Rusia caerá 8.5 y 2.3 por ciento, respectivamente, y la economía de Ucrania se desplomará 35 por ciento en 2022. No hay proyecciones más adelante, “dado el grado de incertidumbre”, acotó el organismo.
Para América Latina se proyecta una expansión del PIB de 2.5 por ciento para este y el siguiente año. El FMI detalló que la región no tiene tantas conexiones directas con Rusia o Ucrania, pero eso no la libra de la inflación mundial y restricciones a los mercados financieros. Además, le afectan las rebajas en las previsiones de Estados Unidos y China, sus principales socios comerciales.