La situación económica que enfrenta el país es “compleja”; sin embargo, es momento que las instituciones financieras otorguen más crédito con el fin de reactivar en su totalidad la actividad, afirmó Adrián Otero, director general de Scotiabank México.
En entrevista, el banquero expresó que las posibles crisis que atravesó el país –en materia económica y de salud– hay que “matizarlas”, ya que si bien, en su momento la pandemia dio “un golpe durísimo”, las personas han vuelto a salir a la calle y poco a poco se ha apresurado la reactivación.
“A nivel mundial tenemos dos grandes temas: la inflación y el tema del crecimiento económico; tanto la iniciativa privada como el gobierno tenemos que estar enfocados en reactivar y apoyar ese crecimiento económico.”
Expuso que la banca hace su trabajo “otorgando financiamiento”; por ejemplo, al dar un crédito hipotecario se reactivan algunos empleos y lo mismo ocurre con el sector empresarial cuando solicita un préstamo para aumentar su capacidad instalada.
Apoyar al crecimiento del país también se logra si se fortalecen los canales de comunicación con la administración pública “y eso lo hacemos desde la ABM, y darle (al gobierno) nuestra perspectiva del entorno, qué está creciendo, cómo vamos y qué podemos hacer desde nuestro lado”.
Otero puntualizó que si bien, van muchos años “con un entorno difícil y complejo”, el comportamiento de algunas industrias, como la alimenticia, el sector industrial y las manufacturas han tenido un avance notorio. “En el norte del país, por ejemplo, están llegando muchas empresas medianas, porque tenemos capacidad de mano de obra en el país, que además está calificada y tenemos la cercanía con Estados Unidos y con todo lo que está pasando en el mundo llegan más empresas”, enfatizó.
El sector de la construcción, al contrario, “ha estado más complicado, pero no todo está en amarillo, hay industrias que están muy verdes y están creciendo, a eso tenemos que estar pendientes, si apoyamos nosotros con crédito vamos a fomentar la reactivación”.
Entre las acciones concretas que se requieren con el fin de disipar el complejo entorno del país, refirió el banquero, “tenemos que enfocarnos en lo que podemos controlar, enfocarnos en el crecimiento, invertir en tecnología, innovación, y apoyar el talento, y simplificar procesos para que los clientes tengan mejores servicios”.
“No podemos perder el norte y dejar de hacer lo que nos corresponde como banco. Tenemos que estar echados para adelante y hacer muy fuerte la actividad comercial, debemos salir a la calle, si no estamos ahí, no vamos a capturar el potencial que tenemos en México, hay cosas que están en nuestras manos y debemos hacer.”
El crédito con buenas perspectivas
Expresó que, en los primos dos meses del año, uno de los indicadores que apuntan ya hacia la reactivación plena de la economía es el uso de las tarjetas de crédito entre los consumidores, de los segmentos que más afectados se vieron en los meses más críticos de la emergencia sanitaria.
“En el tema de las tarjetas por fin vemos una reactivación, porque en los dos años anteriores, a raíz del cambio en las tendencias, tuvieron bajas y también las personas usaron más sus propios recursos en lugar de tomar créditos al consumo. El único segmento que no ha crecido es el financiamiento automotor, pero está más relacionado con las cadenas de suministro”, apuntó el banquero. Dado que la banca cuenta con un medidor de la situación económica, otro de los segmentos que se reactivan es el de préstamos a empresas ya sean grandes, medianas o pequeñas.
“En personas morales, que son las empresas, los corporativos y las pymes también estamos viendo una buena activación y aunque quizá no crezcamos el portafolio en este segmento a doble dígito creceremos por encima del sistema, la tendencia se ve bastante positiva”, aclaró.
Este año, la meta del banco es que la cartera de crédito vigente tenga un crecimiento de doble dígito y por encima de la del sistema bancario en general. Hasta el primer mes del año, el saldo del portafolio de esta institución se situó en 436 mil 201 millones de pesos, alza de 3.2 por ciento en comparación con el mismo mes de 2021.