México encara uno de los casos más destacados de estancamiento económico con una persistente alza en los precios –situación conocida como estanflación–, de acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
Junto a Brasil, es de los mercados emergentes donde la producción en la economía no estaba a su máximo cuando golpeó la pandemia de covid ni se ha recuperado de ese choque, tendencia que contrasta con la espiral inflacionaria que viven ambos países.
“Varios mercados emergentes están en estanflación. En diferentes grados, países como Brasil, México, India e Indonesia muestran una combinación de inflación subyacente alta y actividad débil. En otras palabras, la demanda no es una fuente de presión sobre los precios. Es probable que los choques de oferta expliquen la alta inflación”, expuso en un reporte.
De acuerdo con el IIF, la inflación se ha disparado en todo el mundo, la presión de los precios es genuina y coexiste con una recuperación económica incompleta, pero va muchos más allá del encarecimiento de los precios y la energía, pues las comparaciones frente al periodo en que estuvo cerrada la economía no explican el avance de la inflación subyacente, la cual es menos propensa a variar.
El IIF recalcó que la producción en varios países está muy por debajo de la tendencia anterior al covid, tal es el caso de Brasil y México, en menor medida también es la situación de India e Indonesia; mientras en Chile y Colombia hay fuerte actividad económica sumada a la alta inflación.
De acuerdo con el reporte, la inflación ha aumentado “considerablemente” en los mercados emergentes, por lo general arriba de 6 por ciento en meses recientes, pero el componente subyacente está muy por encima del objetivo en la mayoría de los países.
El IIF explicó que la actividad económica sigue demasiado débil para ser el principal impulsor de los precios y “el traspaso del tipo de cambio, una fuente clásica de presión inflacionaria en los mercados emergentes, no es el principal culpable”, así que el impulso está dado por “una serie de grandes choques de oferta”, los cuáles debería liberar la presión a mediano plazo.