Rosario Ibarra fue “una mujer extraordinaria, una heroína; aunque a ella no le gustaría que se le llamara de esa manera, pero como ella era respetuosa de la libertad, pues yo lo puedo decir. Es una pérdida, es una de las mujeres más consecuentes de los últimos tiempos en la historia de nuestro país, una mujer excepcional, porque sale de su casa en busca de su hijo y no deja de hacerlo hasta su muerte”, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, pidió a su vocero Jesús Ramírez que proyectara fotografías donde se le ve como una de las principales promotoras de la búsqueda de personas desaparecidas.
En la primera de las imágenes, se observa a Rosario Ibarra alzando un brazo mientras es llevada en hombros por una persona durante una manifestación. En la segunda fotografía, la fundadora de Eureka sujeta el brazo del brazo del tabasqueño, a un costado está el subcomandante Marcos y al fondo Cuauhtémoc Cárdenas, en Las Margaritas, Chiapas. En una tercera imagen, en el Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador escucha a Ibarra, quien le hablaba al oído.
El mandatario recordó que cuando le entregaron la Medalla Belisario Domínguez “ya no pudo asistir, pero envió una carta muy acorde con sus convicciones y me pidió que yo hiciera todo lo que estaba de mi parte para encontrar desaparecidos y luchar junto con los familiares de las víctimas de la violencia.
“De ahí surgió mi propuesta respetuosa a los legisladores para que su hija fuera tomada en cuenta y se eligiera en la Cámara de Senadores para ser la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. No saben cuánto nos costó, por lo mismo, por los legisladores reaccionarios, porque todavía guardaban odios –o guardan odios– y no querían a la hija de doña Rosario.”
Antes de despedirse con la canción Amor y control de Rubén Blades, López Obrador reiteró su reconocimiento a Rosario Ibarra, “una gran, gran, gran señora. Por ella se salvaron muchos, que los tenían encarcelados, y ella y otras mujeres también, de Eureka, también de padres con hijos y esposos desaparecidos cuando la guerra sucia. Y a muchos les salvaron la vida, y a otros no, que están desaparecidos. Estamos haciendo lo que nos corresponde, hay un comité que se acaba de integrar con ese propósito en Chihuahua para seguir en la lucha buscando a desaparecidos”.