Moscú. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró ayer que “la guerra económica relámpago” emprendida por los países aliados en represalia por la invasión de Ucrania “ha fracasado”, y aseveró que las sanciones se han vuelto en contra de aquellas naciones que las han impuesto.
En una reunión para analizar la situación socioeconómica de Rusia, Putin declaró que los países aliados que le impusieron sanciones a Moscú buscaban “socavar rápidamente la situación financiera y económica” del país. Además, el objetivo también era “colapsar el sistema bancario y provocar una escasez masiva de productos”, indicó la agencia de noticias rusa Interfax.
El gobernante destacó el “crecimiento de la inflación y el desempleo, el deterioro de la dinámica económica de Estados Unidos y los países europeos, la caída del nivel de vida de los europeos y la devaluación de sus ahorros”.
Putin, quien concedió un título honorífico a la brigada que conquistó Bucha, donde el gobierno ucranio divulgó imágenes de decenas de cadáveres tras el repliegue ruso y que causaron conomoción internacional, reiteró que Rusia logró resistir la presión de Occidente que ha representado el mayor desafío para su economía en los últimos tiempos.
Al respecto, el alcade de Moscú, Serguéi Sobianin, señaló que las sanciones ponen en riesgo unos 200 mil empleos en Moscú debido a la salida o paralización de actividades de empresas extranjeras tras la ofensiva rusa contra Ucrania que comenzó el 24 de febrero.