Guadalajara. Con motivo de los 30 años de las explosiones del drenaje a lo largo de más de 20 kilómetros en el sector Reforma, en Guadalajara, ocurridas el 22 de abril de 1992 cuando cientos de personas murieron o quedaron con severas secuelas físicas y psicológicas que aún prevalecen, fue presentado un programa de actividades para recordar tan sentida fecha para la ciudad, pero también hubo críticas porque sigue la deuda social con los damnificados.
Ana Lilia Ruiz Chávez, una de las damnificadas quien perdió una pierna producto de las explosiones y lidera la asociación civil 22 de Abril en Guadalajara, dijo que el gobierno estatal encabezado por Enrique Alfaro, del partido Movimiento Ciudadano, también ha fallado a los cada vez menos sobrevivientes a la tragedia que quedaron con secuelas permanentes.
En rueda de prensa en plaza de armas, ella y miembros de la asociación exigieron al gobernador Enrique Alfaro, del partido MC, que cumpla la palabra que les dio durante su campaña referente a que en su administración -iniciada en 2018- quedarían saldadas todas las deudas con los damnificados, quienes sin embargo aún hoy sufren por falta de medicamentos, cirugías, prótesis, sillas de rueda y sobre todo atención médica integral.
“Las explosiones del 22 de abril son la mayor tragedia de Guadalajara desde que se fundó la ciudad y nosotros no solo somos sobrevivientes, somos ciudadanos, la mayoría adultos mayores, y nos enfrentamos a una serie enorme de obstáculos que tenemos que superar para vivir de la forma en que nos dejaron las explosiones”, dijo Ruiz.
Sentenció que aunque siempre han tenido que estar en pie de lucha ante el olvido oficial, “esta administración sí nos vino a poner el pie en el cuello, se nos sigue violentando 30 años después”.
También fue anunciado un programa de actividades como memorial de la tragedia, el cual comienza este miércoles con la inauguración matutina de una exposición permanente de arte urbano del grupo Fussion Colectivo Jalisco dedicada especialmente a los deudos de los fallecidos de las explosiones, en el barrio de Analco.
El viernes 22 de abril habrá una misa a las 10.30 horas en el mismo barrio, que fue uno de los más dañados a lo largo de los poco más de 20 kilómetros de calles afectadas, al cual seguirá un acto cívico conmemorativo junto al monumento Estela contra el olvido que hace años se instaló en el jardín de San Sebastián de Analco para recordar la magnitud de la tragedia.
Ese mismo día serán presentados también en el jardín, pero por la tarde, el libro Abril en la memoria: 30 años, de Jorge Verástegui; el libro En nombre de todos. Memoria de Analco, de Hilda Morán de Castillo y se proyectará el documental Nunca más Abril, este en el Centro Cultural Patio de los Ángeles.
También hay actividades programadas para lo que resta del mes en diferentes sedes, que incluirán más presentaciones de libros, una una exposición con “materiales relativos a las explosiones” en la galería María Izquierdo de la Universidad de Guadalajara, casa de estudio que albergará también varios debates sobre el tema en el que participarán afectados e investigadores.